3."Conociendo a los Hozuki"

623 51 4
                                    


Luego de un corto trayecto y de soportar por unos 15 minutos a suigetsu, mientras respondía unos cuantos mensajes por  culpa de inuzuka al fin habíamos llegado, enorme fue mi sorpresa al saber donde estábamos.

—¿Diablos que planeas?,  dime suigetsu.

—yo nada.  

Enarque una ceja perfecta e incrédula al oírlo y fruncí los labios disgustada.

—Entonces, ¿por que me has traído a este lugar? —Exigí.

—Mmmm— el muy idiota sonrió des-preocupadamente— Digamos que es una cita, ademas tengo algo importante que hacer aquí, así que compórtate y no hagas alguna estupidez.

—Vaya mira quien lo dice el menos estúpido del mundo, suena irónico, cuando ese tipo de palabras salen de tu boca — sonreí sarcástica y burlona.  

—Ha ha ha— rió fingidamente para luego tocar la puerta.

—¿No, cargas llaves o así eres de confiable?.  

—Solo digamos que es un tiempo difícil para gente tan buena como yo, ademas me encanta esperar— contesto. 

  — Aja— rodé los ojos, cruzándome de brazos, cuando en ese instante la puerta se abre y es ahí cuando nuestras miradas se cruzan.

  — Hola mamá— saludo el peliblanco mostrando sus perfectos dientes afilados, mientras la abrazaba. 

ella correspondió el abrazo gratamente y luego dirigió su   mirada a mi.

—Ho...Hola— Tartamudee, nerviosa.  

—...—  

La señora Anko Hozuki me  mira, examinando mi rostro con sus ojos castaños claros profundos y casi espeluznantes, como si buscara algo inusual en él, una mancha, alguna imperfección que anotar y decir.

—¿Cuanto tiempo se van a quedar ahí?.— pregunto suigetsu—vamos.

La señora Anko asintió y entro a la casa sin decir una palabra. la tensión se bajo de mis hombros y solté un suspiro de alivio. Vaya. ¿Es un requisito ser bonita para venir a esta casa? Debieron haberlo especificado o mejor dicho debió decírmelo, así me hubiera peinado y puesto mi mejor vestido a ver si así me logro ganar un saludo. refunfuñe mientras caminaba a paso resegado detrás de suigetsu.

Llegamos a la sala y tomamos a siento, su madre había salido de nuestro punto de visión al subir las escaleras, quizás aria algo y por otro lado no podía dejar de sentirme nerviosa al estar en este lugar. quizás el aire algo tétrico y los cuadros de serpientes devorando o envolviendo cuerpos humanos no eran muy agradables para mi. Enserio que tiene esta familia para que  le encanten tanto esos animales del demonio.

 —No te preocupes, te vez bien y no te preocupes por los cuadros, no muerden—dijo sacándome abruptamente de mis pensamientos y yo lo mire sorprendida. como era posible que supiera eso.

—Lo se— afirme— pero, ¿por que lo dices?

—Vaya no es necesario ser inteligente para saber en que estas pensado, karin. Solo tengo que observarte y me daré cuenta de tus preocupaciones. — Sonrió y me miro de reojo.— Es lindo ver tu rubor  y mas cuando yo lo causo.

—¡idiota!— masculle aun lado de él.

—Deberían pagarme mas, cada vez que escucho esa palabra, enserio no te cansas de decirla— dijo burlón.

—No...

—Suigetsu

Antes de poder replicarle algo su madre lo llamo, captando por completo la atención de ambos, fue en ese momento en que vi aun pequeño niño de cabello blanco aun lado de ella.

—Oh, mi querido hermano, ¿como has estado?—pregunto  suigetsu al pequeño joven mientras sacudía su cabello de forma cariñosa. el pequeño infante lo abrazo para luego mirarme.

—Oni-chan, ¿tu Novia?—decía, mientras su mano me señalaba.

Si tuviera alguna bebida de seguro la escupiría. No obstante la señorita anko parecía hacerse la misma pregunta,  pues sus ojos miraban a suigetsu inquisitivo.

—No pequeño, ella es solo una amiga a la que cuido.

—¿eh?— el pequeño parecía confundido.—¿eres su niñero?

Asintió

—¡Wow!— exclamo asombrado el pequeño y con cierto brillo en los ojos—Incluso puedes cuidar a alguien mayor, eres increíble.  No se porque papá piensa que eres irresponsable y un vago.

yo contuve una carcajada al oírlo, a lo que suigetsu me fulmino con la mirada, simplemente me limite a mostrarle el dedo medio de mi mano.

por otra parte, lo que mas me sorprendió fue ver como su madre soltaba un suspiro de alivio, en serio me moleste por eso. quien se cree, yo debería de suspirar por no estar en una relación con ese estúpido, no ella. ah. pases mis manos por mi cabello exasperada. esa actitud, no me agradaba.

Ella se aclara la garganta y se acomoda las gafas, mientras vuelve a mirar a los pequeños. asimismo, me he dado cuenta que no ha dejado de observarme, desde que llegue solo me ah mirado y juro que si tuviera una libreta estaría anotando cada movimiento que hiciera, hasta el mas insignificante. No tengo idea del porque me vigila y el no saberlo me hace sentir incomoda de cierta manera.

—Entonces...— habla una vez mas con ese tono que brinda suspenso y no me deja sentirme tranquila—Muy bien suigetsu, Te dejare a kimimaro y ha jugo espero que por tu bien no le ocurra nada a nuestro pequeños.

espera ahí otro mas y ¿donde esta?

— Si madre, los cuidaremos muy bien, no te preocupes.— sonrió confiadamente. 

espera un momento lo cuidaremos, mire a suigetsu desconcertada y este solo me alzo su pulgar. Después de decirle aquello la señorita anko se despidió de nosotros y fue ahí en que pude preguntarle al muy idiota lo que pasaba.

—¿Que ocurre, suigetsu? ¿ que es eso de que lo cuidaremos?¿eh? ¿dime? 

—pequeño, porque no vas a llamar a jugo, yo tengo que hablar con esta pequeña niña y por favor muestrale como es que debe comportarse un niño, mientras es cuidado..

el pequeño niño de cabello blanco asintió con una agradable sonrisa en su rostro.

— ¡oye!—Brame enfadada. 

El me miro seriamente y se acerco, mientras el pequeño kimimaro se iba a llamar a quien sea que sea su hermano.

—Bueno, me equivoque en eso que los cuidaremos...en realidad los cuidaras tu, yo por otra parte iré al cuarto de mis padres, Necesito sacar algo de ahí y tu vas ayudarme.—Me susurro.

yo lo mire estupefacta, sin comprender. el tono de su voz de cierta manera era diferente un escalofrió surco mi espalda en aquel instante.

—¿que planeas?— pregunte algo preocupada.

—Yo diría que algo muy importante, donde no solo yo, sino que tu también saldrías beneficiada.  Dime karin, ¿que tanto quieres a sasuke?





Estoy contigo. SuikarinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora