Narra Alonso:
Abrí los ojos ¡¡¡demonios!!! ya era tarde, hoy era mi primer día en mi primer trabajo, una tienda de discos. Mi mama me había advertido que o conseguía trabajo o dejaba de ir a fiestas cada fin de semana, así que no tenia opción. ¿Mi vida? era simplemente perfecta, era guapo y la chica que quería la tenia, aunque eran relaciones sin compromisos, no me interesaba tener ninguna novia formal a excepción de Jane la capitana de las porristas, era rubia y tenia buen cuerpo, simplemente la chica perfecta. Yo era de los más populares, toda chica que estuviese en mi escuela era parte de mi lista de "amigas" con las que había salido, Jane era la única que me interesaba de verdad. Me levante, me cambie y baje a desayunar. Ahí estaba mi mama (Columba), mi papa (Mauricio), mi hermano (Diego, mayor que yo por dos años), mi hermana (Briana, menor que yo por un año). Se me hacia tarde así que solo tome un jugo y salí de la casa, maneje hacia la escuela, tenía un Ferrari rojo así que no tarde en llegar. Llegue y vi a jane luciendo de su uniforme porrista mientras los demás chicos babeaban por ella, yo tenia suerte pues era Alonso Villalpando y ella babeaba por mí. Me acerque a ella.
-Hola Alonsito- dijo con su aguda voz.
-Hola nena- le dije con mi voz increíble.
-Ayer te llame y te envié un mensaje- dijo haciendo un puchero -¿si lo recibiste?- me dijo con voz seductora.
-No, se me acabo la pila-mentí -¿quieres salir hoy?- dije con picardia.
-Encantada- dijo.
-Te veo al rato nena-
-Bye-
Me dirigí a salón, donde se encontraba el maestro de literatura, toque la puerta.
-¿Puedo pasar?- pregunte
-Tarde Villalpando, pase por su reporte a la dirección- me dijo.
Me dirigí a la dirección furioso. ¿Quien se cree que es? soy Alonso Villalpando NADIE absolutamente nadie me dice que no.
ESTÁS LEYENDO
Contigo ❤
Teen Fiction"Y él solo quería acostarse con ella, acabó por verla dormir. Terminó por secar sus lágrimas, escuchar sus problemas y yéndola a recoger después de clases. Él sólo quería tocar su cuerpo, acabó por llevarla de la mano por la calle. Él sólo quería un...