Luego de recoger mi traje y mis nuevos anteojos , los cuales no me eran de mucha utilidad, me di cuenta de que se hacía tarde para la clase que daría iniciación a los novatos. Me dirigí rápidamente al área designada para tal reunión, y cuando llegué no había absolutamente nadie. Al parecer, llegar sobre la hora había sido puntual en ese caso...¿O me habré equivocado de habitación? En ese momento, la puerta se abrió estruendosamente, dejando ver a un chico que se veia bastante agitado. Lo observé con atención.
-¿Llegue tarde?- pregunto el muchacho mientras intentaba respirar adecuadamente.
-De hecho, acabo de llegar. No hay nadie. -le respondi.
Él me miró con frustración.
-Tanta carrera para un mentor idiota que llega tarde...- el castaño respiró resignado. Luego se acercó a mí y me tendió su mano con una sonrisa- en fin, soy Gillian.
-Either-dije estrechando su mano.
-¿A quién llamas idiota, novato?- una tercera voz provino de nuestras espaldas. Ambos volteamos sorprendidos, para encontrarnos con un curioso personaje. Sus rasgos eran masculinos, sin embargo su aura era afeminada. Un largo y sedoso cabello rojo le llegaba hasta la cintura, sus dientes eran afilados cual navaja y su ropa era extravagante. Gillian tragó saliva, mientras que yo solo observaba con mis manos en mis bolsillos.
-Eh..yo..-balbuceó el castaño.
- Debería darte una paliza, pero ¿sabes?- se acercó violentamente al muchacho- Esa cara tuya es demasiado bonita para arruinarla- el pelirrojo hablaba seductoramente mientras el muchacho ya sudaba de los nervios.
-¡Sutcliff!- la cuarta voz se hizo presente. Esta vez se trataba del pelinegro que me había encontrado en el baño. Me crucé de brazos, esto se ponía interesante.
-¡Oh, Will!- exclamó el tal Sutcliff.- Sólo le daba la bienvenida a este lindo novato.
"Will" acomodó sus lentes.
- Peculiar forma la tuya de hacerlo, basura.-
-Siempre tan duro William- dijo el afeminado mientras sonreía embobado.
-Tch.- chasqueé mi lengua aburrida.-¿ podemos ir al punto por favor?
Los tres presentes me miraron. El pelinegro asintió en silencio y luego de que los mentores se presentaran comenzamos con el "tour". Recorrimos cada rincón del despacho de shinigamis, mientras ambos mentores nos informaban en cada estación. El pelirrojo parecía no tomarse nada en serio, lo que me hacía dudar si me caía bien o mal. En un momento lo descubrí mirándome, examinándome más que nada. Eso me puso nerviosa.Una vez terminamos, estaba dispuesta a irme a mi habitación asignada, pero sentí que alguien me seguía el paso. Sin dudarlo volteé rápidamente, para encontrarme con nada más y nada menos que Sutcliff. Se veía serio. Era extraño verlo así.
-Tú- dijo, acercándose lentamente a mí, con su caminar de diva- Hay algo extraño en ti- su ceño estaba algo fruncido. No dejaba de mirarme fulminantemente. No mostré ningún signo de nerviosismo.
-No sé a qué se refiere, senpai.- contesté con tranquilidad. El sonrió cínicamente. Sentí que se burlaba de mí.
-Tal vez puedas engañar a los demás, pero yo soy diferente. Conozco perfectamente la esencia de un hombre, y tú no la tienes, querida.- De la nada, sacó una moto sierra y la colocó a un centímetro de mi cuello. - Canta tus intenciones, pajarito- fanfarroneo el pelirrojo.
-Simplemente siento que no pertenezco a una oficina. Es algo completamente aburrido, como si te ofrecieran salir con una mujer a ti. Además, tengo la sensación de que necesito volver al mundo humano. Es solo un presentimiento, pero es demasiado fuerte. No puedo ignorarlo. - él permaneció en silencio por unos segundos . Luego, bajó la motosierra que me amenazaba mortalmente.
-Guardaré el secreto, solo porque eres algo parecida a mi.- ceño seguía fruncido- sin embargo, si no eres buena en las pruebas, te reportaré, querida.- sonrió presuntuosamente.
-Gracias. Por cierto, el rojo te queda.
-Oh! Dime algo que no sepa, darling!
Reí más calmada. Comenzamos a caminar un pasillo.
- Y dime...¿Por qué el rojo?
- El rojo es el color de la pasión y el fuego, y acéptalo, ¡estoy que ardo! ¡DEATH!
-Eeh...me gustaría tener esa autoestima tuya, pero no creo que sea posible en alguien como yo. En fin senpai, si me lo permite, iré a descansar.
- Espera- comentó Grell- antes dime, ¿Cuál es tu verdadero nombre?
Permanecí en silencio unos segundos, dudosa, hasta que me di cuenta de que ya no tenía otra opción más que hacer lo que el quiera. Pendía en sus manos en ese momento.
-Kerianne, soy Kerianne.
Después de esa noche, los días pasaron. Estos se convirtieron en semanas y éstas en meses, mi rendimiento en los exámenes era perfecto. Me habia hecho una gran amig de Gill, y veia pasar a Grell de vez en cuando.
El examen final lo rendimos Gillian y yo como compañeros. Obtuvimos l la nota más alta y nos "graduamos".
Oficialmente, éramos shinigamis.
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Legendary. (Undertaker love)
FanfictionEl despacho de Shinigamis siempre trabajó con las mismas reglas, sin excepción. Una de las reglas más importantes dictaba que sólo los shinigamis masculinos se encargarían de recolectar las almas humanas, pero cuando una extraña shinigami mujer lleg...