Que día tan pesado... Mi casa está llena de amigos y familia, hay mucha gente, no me gustan para nada las visitas largas, odio estar acompañada de muchas personas por largas horas porque toda mi vida preferí estar sola en casa sin hacer nada o estar mirando las cosas idiotas que salen en televisión, aunque no me importen ni mínimamente.
Todos están "charlando" o más bien gritándose entre ellos, hablando de su niñez, adolescencia, etc. Yo aquí en una esquina, antisocial como siempre aunque sean mis amigos y familia, ninguno de ellos se ha molestado en decirme nada ni hablarme porque saben que así soy yo. Hasta que mi querido primo hablo ¡puta mierda!
-¿Qué tal esta tu vida? No hablamos casi nada desde que llegue--Tienes razón, lo siento mucho, es que estoy muy distraída pensando-
Esa era la verdad la pura verdad, mi mente siempre me distrae.-¡No pasa nada! Te entiendo. ¡Pero bueno por lo menos cuéntanos algo!-
-¿Que quieren que les cuente?-
mis amigos y familia se sentaron alrededor nuestro para escuchar la conversación. ¡Qué chusmas son!-Emm... No lo sé... algo de tu adolescencia ¿qué travesuras hizo esta personita?- Dijo curioso
-¡Todo el mundo sabe que soy antisocial desde que tengo uso de razón! mi vida no fue muy interesante.-
- Pero eres una persona, ¡tienes una vida joder! Algo interesante te habrá pasado.-
-Ok... lo único con lo que socializaba era por internet, conocí a mucha gente así.-
-¡Ahí lo tienes! Cuéntanos tus aventuras con gente que ni viste en persona.-
-No hay mucho que contar, solo charlábamos de cosas para pasar el rato-
En ese momento recordé un caso muy particular, odie tener que recordarlo otra vez. Se supone que forma parte de mi pasado oscuro enterrado bajo tierra hace años.-¡Cuéntanos! queremos charlar un poco y conocerte mejor.-
Se los contare, pero solo lo justo y necesario, no pienso recordar todo eso con detalles.
-Ok... hubo un caso muy particular, en el que llegue a conocer a las personas con las que hablaba.
Cuando comenzó a hablar todos escuchan atentos mi "interesante" historia.
-¡Cuéntanos por dios! Deja de dar vueltas y dinos de una vez- Dice ya sin paciencia-Ok pero ¡no me grites! Bruto.-
Y les comencé a contar mi relato.Conocí a dos personas muy interesantes en un sitio web que no era ni facebook, ni twitter, ni nada parecido. Era algo muy particular y puede que esta loca por entrar a ese sitio, sabiendo el tipo de cosas que me podía encontrar ahí y reconozco que fui muy tonta al meterme en eso. Si, entre a la deep web. Pero las personas que conocí fueron personas igual a mí, entraron por pura curiosidad.
Todo a causa del aburrimiento, en unos de esos días, con una de mis amigas entramos a internet e investigamos de qué se trataba. Nos dio curiosidad y ya que estábamos informadas decidimos entrar a ese sitio, maldito el día en el que se nos pasó por la cabeza entrar a internet. Obviamente las cosas que vimos nos impresionaron, pero eso no es nada comparado con lo que nos pasó después.1