Tomamos medicamentos para tratar aquellos problemas.
Pero la atención médica es la tercera causa de muerte después del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Se nos dice que todo se puede solucionar dándole dinero a un científico, para que pueda descubrir una píldora que haga desaparecer el problema.
Pero la industria farmacéutica y las sociedades oncológicas dependen de nuestro sufrimiento para obtener un beneficio.
Cuando creemos que estamos descubriendo la cura, en realidad, estamos huyendo de la causa.
