Brother In Law {Larry Stilynson} TERMINADA

3. Regresó Por Mí

*3 años después*

¿Lo extrañe?
Mucho
Se fue casi tres años
Regresó por mí.
Lo de él era sólo gozar, el placer...
Lo mío... No sé, pero me daba miedo...
El amor puede dar miedo, y el miedo en el peor de los casos se transforma en odio, es un mecanismo de defensa, y uno se defiende cuando se siente amenazado.
No, nunca lo odie.
Y él, nunca me hizo daño, más bien me amenazaba...
Con su mirada, con sus ojos, con sus manos, con su aliento...

Mi servicio social habrá terminado hace un año y medio, ahora soy el encargado de la biblioteca, me tomó casi trece meses en llegar al puesto, me discipline mucho en mi trabajo para llegar a hacer lo que quería, conocía perfectamente cada rincón de la biblioteca, apesar de ser gigantesca, ya sabía cómo manejarla. Lo sabía.

-La fecha de entrega es para dentro de quince días -dije a un compañero de la Universidad.

-Ok, está bien Harry, te cuidas -me sonrio.

-De nada, estudia -le conteste.

Me di la vuelta y continúe llenando los registros de los nuevos libros que llegaron y me faltaban unos tantos por ingresar al sistema para que quedaran verificados para mañana.

-¿Es usted él encargado? -una voz masculina sonó a mis espaldas.

-Sí -dije tecleando el teclado.

-¿De verdad? ¿El bibliotecario? -dijo de nuevo la voz.

Entonces lo reconocí.
Y no fue porque inmediatamente mire el cordón rojo que aún tenía en mi muñeca, no fue porque se haya ido mucho tiempo, fue por su acechamiento, fue por su voz.

Me doy la vuelta y lo veo ahí.
La barba semi crecida, los ojos mas azules de costumbre, el pelo un poco más largo, sus bicseps más crecidos, la manzana de su garganta... Exageradamente excitante.
Mirarlo era el mejor espectáculo que haiga visto en los últimos tres años, verlo de nuevo ahí... Me cortaba la respiración y las palabras.

-¿Que? ¿No me vas a saludar? -dijo demandante.

-Louis, ¿cuando regresaste? -me límite a decir.

-Hoy, y juró que casi me muero cuando me enteré que eres bibliotecario -me sonrio. Esa sonrisa suya.

Yo me limitaba a asentir.

-Supe que estabas aquí, así que vine a verte -recargo sus codos en el escritorio.

-¿Llegaste hoy? -dije nervioso.

El se río.
-¿No te da gusto verme? -bajo la mirada y después la subió.

-No si, claro que si -rei nervioso. -Lo que pasa es que estoy trabajando -apunte a la computadora y el puño de libros al lado.

El sabía que estaba nervioso, lo sabía, me conocía mejor que nadie, sabía cuándo el león acechaba al venado.

-¿Tu hermano ya sabe que estas aquí? -dije de repente.

-¿Aqui contigo? No -respondió rápido. -Pero el fue quien me dijo donde estabas -.

No dejaba de mirar esos ojos.

-¿Como es como marido? -preguntó divertido. -Un Ángel ¿no? Es que somos cuates -se mordió el labio.

-Te extrañamos mucho en la boda -agache la mirada. -Y bueno él te extraño más en el funeral de tu papá -la subi de repente.

-Bueno sí, no era fácil venir, y Zayn lo entendió, además te aseguro que él que menos me extrañó... Fue mi papá -ladeó un poco la cabeza hundiéndose de hombros.