el diario de Marta y los mensajes de María

4º

James volvió a abrir el diario, lo cogió y fue con Victoria a ver todo lo que había dentro de la casa.

-Querido diario.

Ha llegado la hora...

Todo el Jardín de la parte de delante de la casa y la hemos visto, pero la casa entera no, todas las puertas estaban cerradas, Padre no nos dejaba subir arriba, ni salir al jardín ni a las otras muchas salas que hay en esta inmensa casa, solo nos dejaba ir a la habitación,cocina y al salón, nada más, todo es muy aburrido en esta casa, no nos dejan salir de ella, pero ahora vamos a ver por que Padre no nos dejaba ir a ningún sitio más.

James se levantó del sofá del salón, a su derecha había una puerta y tras ella una larga escalera de caracol que llevaba hacia los otros pisos de la casa, todas las paredes de los pisos de arriba solo eran madera, estaba todo muy mal decorado, los suelos crujían, en todos los demás pisos eran lo mismo solo que cuando llegaron al último piso había muchas estanterías, todas estaban llenas de libros de la universidad de Padre y muchos libros que no tenían sentido que estaban allí. A la derecha de la estantería había una ventana que desde allí se podía ver todo el jardín, desde la ventana Victoria señaló a unas plantas, todas las plantas que estaban allí eran diferentes tipos de droga, Padre había obligado a Victoria que las tomase, pero ahora y no había nadie para cuidarlas, después bajaron y volvieron al salón, James se sorprendió de que entre todos esos libros en ninguno haya puesto el nombre de Padre.

-¿Por que no le preguntas a Padre el nombre?, el es inteligente, no creo que se haya querido suicidar solo para que María y el estuviesen juntos, el no la quería.

Dijo Victoria acercándose cada vez más a James, y corriendo fueron a verlo, pero el ya no estaba, ahora nadie ya no sabía donde estaba, el diario de Marta ya faltaba poco para terminarlo, solo había escrito una hoja más y allí estaban sus últimos momentos de vida y la conversación que había tenido con Victoria.