Capítulo VI

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Tarde varios días en convencer a Emma de que lo que estábamos por hacer estaba bien. Luego de hablarlo mucho ambos decidimos que lo mejor era contarle a Rydel todo lo que estaba pasando, sino las cosas empeorarían.

- Pensé que nunca iban a decirlo- comentó Rydel.

- ¿Lo sabías?- preguntó Emma

- No, pero no soy tonta y me dí cuenta que algo pasaba. Más cuando ví como observabas a Riker cada vez que iba a buscarme al colegio cuando mi padre no podía, no puedo creer que este diciendo esto pero, me alegra que finalmente decidieran estar juntos. Aunque sabes perfectamente hermanito, que rompiste la promesa que ambos nos hicimos, llegas a herirla y te prometo que no voy a dejar que la vuelvas a ver.

- Yo no voy a permitir que me dejes verla. Tranquila, sería incapaz de lastimarla.

- Ustedes dos saben que sé esconderme sola ¿no?.

- ¿Es una broma Emma?- dijimos al unísono.

Todos los días que pasan recuerdo esa conversación y no puedo evitar preguntarme ¿donde se encuentra? Sé muy bien que no es buena para ocultarse y pensar en este último año donde no que he podido encontrarla me desespera. Pienso que Rydel ha estado ayudándola pero también recuerdo que fue ella quien me dijo que había viajado a Canadá.

- ¿Cómo es posible que la persona que más bien me hace, me esta destruyendo cada vez más?- pregunté en voz alta.

Llamé una vez más, capaz tenía suerte y lograba que me atienda, pero nada pasó.

- Bien, podía colgar y dejar de intentar pero sé que si no arriesgo no voy a conseguir nada. Sé que estás ahí escuchando, sé que no estás bien y que no querés saber nada de mí pero también sé que en el fondo me extrañas, queres volver el tiempo atrás y intentar remediar todo lo que pasó esa noche y debes saber que yo también quiero. Quiero arreglar todo lo que pasó, todo lo que dije no es lo que en verdad siento, hablé desde el enojo y sé que vos también. Tu orgullo es el que no te deja contestarme, te dice que lo que estas haciendo es lo correcto y que no debes bajar la guardia, pero eso no significa que sea lo que sentís.

- ¿Y qué sabes que es lo que siento?- oí decir de repente- Riker yo tomé una decisión y espero que la respetes, no llames más, no insistas más.

Colgó.

Volver a escuchar su voz luego de tanto tiempo me hizo sentir algo en el estomago que hace mucho no sentía, diga lo que diga no voy a aceptar su decisión, no puedo aceptar que me deje así. Si antes estaba convencido en arreglar todo ahora muchísimo más. Siempre la llame cabeza dura, y ahora me doy cuenta que en cierto punto también lo soy yo pero es que realmente no quiero perderla y que todo lo que hemos construido en estos años termine así.

Que haya contestado la llamada me da más esperanzas para poder recuperarla, aunque sus palabras no hayan sido las que esperaba, el hecho de que me haya hablado significa algo: su enojo ha disminuido y eso me da la mínima chance de poder cambiar las cosas.

La amo.

Let Her GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora