Traumas

43 4 5
                                    

Creo que muchos (o la mayoria) tenemos alguno que otro trauma guardado en nuestra mente, algunas personas le tienen miedo a los payasos, a las alturas, a la oscuridad, etc. Pero todo esto se debe a un trauma, ¿verdad? Algunos son comunes otros no tanto, bueno, no quiero alargar mucho esto así que te contaré un poco de mis traumas, creo que la mayoría son graciosos, aunque sufrire de bulling por que algunas veces he cometido una tonteria, en donde dices "¿Que le pasa por Dios?".

Bueno, creo que mi primer trauma fue con un gato, lo cual es muy extraño por que amo a los gatos, yo tenía 6 años e iba con mi madre hacia el supermercado, cuando vi dos pequeños gatitos idénticos (ósea gemelos) que jugaban con una caja de carton, me acerqué sin que nadie se diera cuenta, sólo para jugar con ello, nada malo, PERO.... justo cuando mi dedo índice tocó su pequeña cabeza gris, el maldito gato se esponjó y se me lanzó a la cara, SI A LA CARA!! Yo Di vuelta practicamente para que me dejará ese gato  todo loco pero ¡el muy maldito no me dejaba!
Mi madre siguió caminando hasta que se dio cuenta de que el pequeño bulto faltaba a su lado, así que se dio la vuelta rapidamente y escucho mis chillidos de ayuda,
¡Jodie! ¡Jodie!- decía mi madre muy espantada, corrió hacia yo me encontraba, tomo su zapato o mejor conocida como la "chancla" y fue en contraataque hacia el animalillo revoltoso a darle de zapatazos pero a quien le dio fue ¡A MI ¡.
Por fin me libre del gato todo loco,pero seguía un poco enojada con mi madre, ya que en vez de defenderme me habia  dejado la marca del zapato en la frente y además el gato me había arrancado un mechón de cabello.

Si lo sé, ese trauma no suele pasar a muchos pero bueno,
Tan sólo es uno de tantos.

Otro de estos fue con mi padre, ese trauma me asustó mucho pero ahora lo recuerdo con gracia.
Mi madre había dejado que mi padre me llevará al bosque junto con dos de mis amigas, yo tenía 14 años, y era en verano, obviamente, si no de que otra forma habrían ido mis amigas.

Nos habíamos quedado en un campamento donde se practicaban Deportes extremos, paracaidas, bongie,entre otros.
Yo amo los deportes extremos así que me decidí por el salto en paracaídas.

Haay Dios..no debí hacerlo.

Ya estábamos en la avioneta y "casualmente me tocaba primero"
(¡Claro que no!, yo se perfectamente que mi malvado padre le había dicho al chico entrenador aéreo que saltará yo primero)

En ese momento me moría de nervios
-¿se romperá la cuerda?
-¿saldré viva?
-Hay dios mio, ¿¡por que acepte!?

Ese tipo de preguntas pasaban por mi mente haciendo que mis nervios aumentaran, y justo cuando por fin vencí esos nervios mi padre decide apresurarme...

-hay ya apurate- dijo mi padre
-¡ya voy!, no me apresures
-¡rápido!-dijo el

En ese momento lo único que sentí fue un pequeño empujón en mi espalda provocando que callera desde la avioneta

-Ups!
-te odioooooooooooooooooooooooooooooooooooooo-fue lo que se escucho de mi al caer.

Lo odie por el resto del dia, pero ahora me doy cuenta de que fue una experiencia realmente hermosa.

Pequeños RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora