El ritmo de la monotonía

Anónima

Capitulo 2

La historia de mi madre con Harold fue de un amor cegado, en el que el silencio corrompía las palabras de amor , el ruido aturdía toda nostalgia y las disculpas ya estaban en compás con las caricias ,en el que los verdaderos sentimientos, tentaciones e intenciones se escondían tras la capa de la apariencia ,prestigiosa y demostrando solo el engañoso exterior.

Mi madre se enamoro de esas apariencias, de ese lindo cabello rubio, de su mechón mono que caiga sobre el regazo de sus ojos miel y reposaba en sus enormes pestañas negras, sus labios gruesos pero delicados que la incitaban a estar  cada vez mas cerca de el, o los tatuajes distinguidos en sus pechos; Me lo describe con tanta magnificencia que pareciera que su corazón siguiera amándolo.

Se enamoro en una huida en la que como un barco que abandona su rumbo por una impetuosa tormenta, ella abandono todo por el y lo único que consigo fue decepción. Apenas tenia 19 cuando mi madre quedo embarazada de Sebastian en 1995, apenas tenia 19 cuando empezó su trago de amargura , apenas tenia 19 cuando conoció la verdadera intención de Harold y apenas tenia 19 cuando esconderse en excusas se convirtió en una rutina , en una insistente rutina que la llevo a recorrer los mismos pasillos de la amargura detrás de ese hombre haciéndose la idea de que todo cambiaría y evidentemente todo cambio, mi madre se volvió adicta a la soledad,a la ausencia de todo , después de que Harold la dejo, callo en una depresión tan sincera que ni ella misma sabia en que se había convertido, era una postergación de miedos que ocultaban sus sentimientos y la hacían impotente.

Aún después de  2 años de no saber nada de Harold su recuerdo la seguia mortificando y la lucha se hacía cada vez más difícil, llegó al punto en que sus lágrimas pedían a gritos un descanso, en donde sus piernas eran soberanas a tu mente, donde su corazón no recordaba la causa y efecto del amor,sus ojos ya no reconocían la espontaneidad de sus miedos que camuflados como alegrías la traicionaban, entonces simplemente no era ella.

En ese momento pensó en suicidarse pero en instantáneos segundos estando a centímetros de lanzarse de el ignorante puente que sostiene miles de pasos de la sociedad hacia el otro camino ,pero los cobra con otros millones de pasos débiles y cansados de luchar hacia el otro mundo. No lo hizo, pensó solo en sus hijos, por que había una chiquilla de 2 años y su hermano de 7 esperando tras la ventana a que su madre llegara. A eso se debía la constante lucha por mantenerme viva, por una de las pocas razones que yo consideraba dar mi ultimo suspiro para quedarme hay con ella y ver el anhelo de sus ojos cuando abría los míos, así como yo fui una razón para que ella no acabara con su vida, circunstancialmente ella era también una para mi.

Pasados los años y gracias a las experiencias de mi madre, me di cuenta que el mundo no esta para que nadie se rindiese ni mucho menos para que deje todo aquello que te hace "feliz" . Y eso era lo que pensaba día a día mientras observaba por esa ventana que transporto mi realidad por muchos años, realidad ilógica que era llevada por la corriente del delirio,el 12 de abril del 2016 la fantasía se convirtió en realidad.

Estaba en la ventana observando cuando un grupo de muchachos de aproximadamente 16 años ( mi misma edad) pasaron correteando como niños despojándose de la idea de que la niñez termina en algún punto , parecía que jugaban "congelados", y no como casualidad congelaron detrás de mi venta un apuesto chico de cabello negro, ojos verdes, rostro impecable, se notaba que hacia bastante ejercicio, con una mirada genuina y un porte irresistible ; Estaba hay mirándome fijamente al otro lado de la ventana, esa ventana que me transporta a mundos lejanos que solo existían en los libros que había escrito, pero así mismo me hizo sentir ese día tan cerca de el ,como si nuestras almas se conocieran desde hace  tiempo, pero la fantasía se acabo cuando una chica pelirroja, de ojos verdes, y sonrisa perfecta le dio un beso y como cuestión de juego quedo descongelado , ya entendía la parte corrompida de este. Me quede en la ventana con la esperanza de que volviera a pasar y después de una media hora apareció con todo su grupo de amigos conformado por 5 chicos, 4 chicas y el, cuando pasaron por al frente de mi casa el se detuvo y me saludo inocentemente sacudiendo su mano esperando alguna respuesta, pero me quede tan estática, parecía una estatua, los nervios se apoderaron de mi y cuando me estaba llenando de coraje para responderle, aquella chica pelirroja lo llamo,
- ¡ZACK! , que esperas vamos o te vas a quedar hay,
intercambio una ultima mirada con migo sonrió y se esfumo.

En la noche no pare de pensar en el, en su mirada, en su cabello, en su seguridad, en su cuerpo en infinidades de cosas que me hacían verlo perfecto, en millones de cosas que ilusamente hacían que me gustara.

Al día siguiente aunque se me tenia prohibido debido a los ataques que se producían en mi en cualquier momento, las parálisis o cualquier episodio grave del cual terminaría en el hospital; salí de mi casa sin nadie que me vigilara, desconociendo el concepto de libertad, el cual experimentaba por primera vez aquella tarde cuando me fui sin previo aviso a rondar por el vecindario, con la ilusión de que tal vez volvería a encontrarme con ese apuesto muchacho. Ya estaba oscureciendo y las calles enigmáticas empezaban a asechar a las presas inocentes, hasta ese momento caí en cuenta de la circunstancia, salí corriendo hacia a mi casa y eventualmente tropecé con un chico que tenia un atractivo olor, de aspecto fornido y lleno de tatuajes, subí la vista con temor lo vi y me perdone, cuando vi a su lado estaba Zack ¡Dios mío estaba hay! , mi corazón se puso a 10000 , no sabía si saludarlo o seguir derecho pero en cuestión de segundos mis labios estaban soltando un:

-Hola

-Hola ¿eres la chica de la ventana no cierto?

-Si

-¿Por que no me devolviste el saludo ayer?

- ¿El saludo? aaaa... nervios

-¿Te pongo nerviosa?

-No como crees es que ayer estaba algo distraída y llegaste de la nada dejándome sin palabras

-Te puse nerviosa - Afirmo arrogantemente

-No es solo... okey si estaba nerviosa ¿Siempre vienes por aquí?

-A veces, vengo cada año a visitar a mis hermanas

-¿No vives con ellas?

-No vivo con mi abuela, y mi mama vive con mis 3 hermanitas

-¿Y tu padre?

- Creí que eras tímida pero me equivoque señorita entrometida

-Solo preguntaba, de todos modos ya me iba señor criticón

-Bueno pero permítenos acompañarte hasta tu casa, no son horas de que una joven tan propensa este rodando sola

- ¡Propensa! no tranquilo puedo cuidarme sola

-Entonces hasta luego señorita...

Se quedo mirándome como esperando algo y retomo la palabra después unos segundos

-Tu nombre entrometida ¿Como es?

-AAAAA soy Tara y ¿Sus nombres son?

-Soy Zack y el es Sebastian mi mejor amigo

-Gusto en conocerlos

Estire la mano hacia Sebastián,el viento que deambulaba sobré nuestros cuerpos se incorporo dentro de mi playera y la levantó .Aunque esto solo lo noto Zack, pues estaba demasiado concentrado en mi descote confiado de que no lo notaba, pero su mirada era demasiada evidente, mientras que Sebastian mantenía sus enormes ojos en los míos muy decentemente