Transcurso de la valentía

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Capitulo 1

Desde que era muy pequeña siempre todo ha sido extraño para mí, pasaba horas observando en la ventana a los niños corriendo, saltando, escondiéndose e infinidad de cosas que yo solía hacer, antes de que me diagnosticaran Síndrome de Guillan-Barré ( enfermedad en la que el sistema inmunitario del cuerpo se ataca así mismo por error destruyéndose poco a poco , lo que conlleva inflamación de nervios que ocasiona parálisis y otros síntomas), esto dio un vuelco total a mi vida; con tan solo 8 años mi mente aturdida se llenaba de malos pensamientos, como, ¿por que a mi? ¿Quien quiere que no sea feliz? ¿Quien me hace tanto daño? Y me cuestionaba estando ahí en esa camilla contemplando a mi madre, tan desconcertada, vigilando constantemente el electrocardiograma que definía las pulsaciones y ritmo de mi corazón, pero más que eso, definía el hilo entre estar viva o no, entre acabar con este martirio o seguir con el altercado de sufrimiento que llenaba mi corazón de tanta duda, angustia y desolación.

Todos los días le suplicaba a Dios que no lastimara más a mi madre, esa mujer alta, rubia, de ojos cafés y tan llena de coraje, la cual parecía sufrir más que yo; no dormía, sus ojos no demostraban nada mas que debilidad y agotamiento, sus labios marchitos después de tanto rezar, su cuerpo acabado. Ya no quedaba nada de la mujer que recordaba con tanta admiración y lo único que yo podía hacer era ver como se destrozaba ante mis ojos, a veces con mis mayores esfuerzos lograba decirle algo, entonces parecía entrar en un utópico estado de felicidad, parecía que su felicidad se la estaba agotando y ese momento de deleite acababa cuando los doctores entraban y la hacían esperar tras la puerta, que tenia una insignificante ventanilla en la parte superior que  permitía a mi madre ver todo mi transcurso. Segundos antes de que me anestesiaran veía su rostro perplejo, trataba de disimular mi pavor al ver todo mi mundo estático entre conexiones, monitores de frecuencia, jeringas y más aparatos que intentaban controlar mi desosegado corazón; Aun así trataba de estar tranquila pues sabia que ella estaba ahí esperando tras la puerta, solo ella.

"Mi madre vivía con la abuela (Isabel), sus dos hermanos mayores (Cortin y Jardín), y dos menores (Cristian e Iván), su padrastro (Neldo), quien también había tenido que pasar por situaciones amargas y sin duda el recuerdo de su padre fallecido (Duban). Aun así todos eran hermanos y eran tratados de igual manera aunque claro, mi madre era la consentida por el hecho de ser la única mujer, o bueno por lo menos en su niñez cuando jugaba a ser la comandante de guerra de estos 4 caballeros que protegían su reino y a diferencia de las otras niñas que jugaban con princesas, ella estaba por hay peleando y aprendiendo de sus hermanos como ser la mas fuerte de todas las mujeres; Hasta que escapo de casa [...] "

Después de un largo día de cirugía venían los mas largos e inquietantes momentos en los que me sentía tan inútil y desesperada mientras observaba como mi madre tenia que hacer todo por mi y sin un descanso seguía cuando caía la noche vigilando y supervisando mis sueños , apenas si podía desearle buena noche y agradecerle por todo.

Aquella noche después de la cirugía viendo como sus ojos agotados pedían a gritos algo de descanso le dije con mis pocas energías en una osadía de coraje:

-Mamá y si ¿terminamos con esto?

-¿Con que mi vida?

-Pues con esto, este sufrimiento, te duele todo esto mas que a mi, te vez tan afligida ¿por que no simplemente abandonas esto?, no creo que estar aquí sea una buena vida, no es justo para ti.

-Mira Tara, muchas veces creí que mi vida era un desastre, llegue al punto en el que diariamente una errónea tentación  se apoderaba de mi, hasta los limites del decaimiento, en el que mi cuerpo controlaba mis pensamientos controversialmente en un mar de especulaciones y mi mundo decaía

-¡¡¡Pero!!!

Y quitando todas las palabras de mi boca me miro y llena de coraje empezó a hablar, aunque fue poco lo que logre captar mientras mi mente insaciable intentaba conectar todas estas ideas con el pasado, era un acopio de recuerdos ; entendí que mi madre decía:

-Nena antes de que tu nacieras mi vida no era mejor, perdía tanto tiempo sola ,esperando tener el apoyo de alguien, de mi madre o mis hermanos o ese amigo que te sostiene el hombro en los momentos difíciles , pero no ,a veces me perdida hasta a misma y como si el tiempo fuera reversible lo veía transcurrir para que algo llegara a mi vida, ilusionada con esas historias cursis de amor que encontraba en miles de mis libros mientras elevaba mi pensamientos fuera de una sociedad común y aburrida y creía que era diferente pero sabes ¿ que es ser diferente ? es ser reconocido por una reputación que tu mismo fabricas como una maquina programada para no ser distinta a las demás, o es recorrer todo el mundo en una pasarela confeccionándose a si mismo como un robot pretendiendo la perfección imposible, o es escribir un libro imaginándose el delirio creado por ti mismo mediante el ingenio del éxtasis que llenan línea a línea.

Y siguió hablando como niño ansioso por contar su aventura

- Uno de los momentos que mas recuerdo es cuando me enamore por 1 vez ,tenia tan solo 8 años ,el se llamaba Gabriel Vázquez lo conocí en el colegio y me encantaba, no se que percepción tenia del amor en ese momento pero para mi maniático , demente y desequilibrado corazón lo ¡ amaba ! . Lo primero que hice fue contarle a mis hermanos en nuestra reunión de todos los viernes en la noche; era un tipo de pi-jamada algo varonil en la que charlábamos, jugábamos comíamos e infinitas cosas y siempre alguno salía lastimado, ya fuese jugando o por acontecimiento de nuestras peleas; Inicie parloteando indirectas cursis hasta que uno de mis hermanos grito:

-No se dan cuenta la pequeña Karina esta enamorada y cuando todos en compás comenzaron a gritar exaltados "Karina esta enamorada... " , tu abuela Isabel entro furiosa a la habitación y nos dejo perplejos de un grito mandándonos a todos a la cama .

Pero como siempre las cosas comenzaron a cambiar y consigo las personas, hasta yo misma, el dinero ya no alcanzaba y todos mis hermanos desde la edad mínima de 13 años sin objeciones tenían que ayudar trabajando en el hacendado que trabajaba mi abuelo (Alonso). justo después de salir de la escuela a excepción de Jardin quien con tan solo 14 años se fue de la casa, dejando solo una carta de despedida y aunque se podría decir que era el hermano mas afable y preocupado, al transcurso de 1 año tan solo permanecía su recuerdo pues se olvido por completo de su familia. Entonces cada uno comenzó a tomar caminos opuestos

-Y ¿fue hay cuando conociste a Harold?

-No pequeña fue cuando me fui de la casa

-¿Y por que lo hiciste? ¿No llevabas una buena vida?

- Si Algo así , pero mi tortura era ver la vulnerabilidad en la mirada consumida de mis padres y mis hermanos mi conciencia no me permitía quedarme allí sin hacer nada, cada día estaba mas rodeada de malas perspectivas y sin mas preámbulo me marche postergando todo aquello que me forjo a ser la persona que soy

-¿Y te largaste olvidándolos?

- Si Tara por eso no quiero hacerlo de nuevo contigo no quiero renunciar a todo, por que eso me hace sentir mas débil, me aflige mas a ese pasado en el que me enamore de apariencias de un hombre que parecía dármelo todo, pero el mundo se constituye de eso de reflejos pero no acciones

-¿Te arrepientes?

-Me arrepiento por dejarlos, pero se que la decisión que tome me abrió mas puertas, si no hubiera sido así  no tendría lo más preciado de mi vida,y y tu hermano (Sebastian), de eso no me arrepiento ni un segundo

-¿Y te arrepientes de haber conocido a Harold?

-Cada segundo

Harold era mi padre si es que se merece referírsele de tal manera pues cuando se enteró que tendría otra hija y las cosas se vieron complicadas, como un cobarde huyo cegándose de todo aquello que dejaba; El y me madre se conocieron muy jóvenes, la situación entre ellos fue muy buena hasta que mi madre quedo embaraza de Sebastian y a los 5 años después nací yo. Los problemas ya no se podían disimular, sin embargo mi madre seguía amándolo, tal vez el también a ella pero no quiso luchar, se rindió tan fácil ,creyó que  renunciar era la salida mas fácil,así que un día se fue y jamas volvió.

El ritmo de la monotoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora