CAPÍTULO 2

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Cuando mi madre se fue fui hacia el comedor, bueno, mejor dicho intenté buscar el comedor, tenía mucha hambre.

Cuando por fin encontré el comedor lo primero que hice fue ver que había de comida.

Había una sopa de pasta de primero, un bistec empanado con patatas fritas de segundo y una especie de yogur-helado del sabor que quieras de postre.

Me puse en la fila, y al cabo de un minuto me di cuenta que detrás mía estaba el chico que me llamó la atención antes, en la entrada, mientras estaba con una chica, pero esta vez iba solo.

Cuando fue mi turno le pregunte a la cocinera si en vez del bistec con patatas me podía poner una ensalada o algo así, me pregunto si era alérgica o algo así, pero le respondí que no, que era vegetariana, la cocinera me hizo caso y me dio un plato de ensalada.

Al escuchar lo de que era vegetariana el q chico de detrás soltó una especie de risa rara.

-¿Qué pasa?- le pregunto al chico mientras cojo mi plato de ensalada, el me estaba viendo fijamente a mis ojos azules.

-¿Con que vegetariana eh?- me dice mientras coge su plato hasta arriba de patatas.
-Pues si- enseguida rectifique (había sido demasiado borde) – osea, si.

-¿Y existe un porque?

-Sí, son seres vivos como nosotros, y por lo tanto hay que tratarlo como un ser vivo, no como un simple trozo de carne. A parte me dan pena.- le respondo mientras voy caminando hacia una mesa vacía .

-Qué filosófica, que vas a estudiar, ¿ciencias?- dice él mientras me persigue.

-No, voy a estudiar medicina.

-Pues mira, igual que yo.

Cuando llego a la mesa me siento.

-¿Puedo?- me pregunta el.

-Claro- le digo yo con una sonrisa.

-Soy Miguel por cierto.

-Yo Ana, encantada.

Mientras comíamos estuvimos hablando de donde veníamos (El venia de Toledo, yo de Valencia), de porque escogimos medicina...

-Y cual es tu pasillo?- le pregunto.
-5A- me contesta el.

-Pues que....- de repente me interrumpe para empezar a saludar a alguien, era una chica, la chica de la entrada.

-¡Laura, aquí! - grita el.

Laura se acerca poco a poco a nosotros con una grande sonrisa, era bastante guapa la verdad.

Iba vestida con unos pantalones blancos ajustados rotos por las rodillas, unos tenis blancos (que creo que eran superstar) y un jersey granate, llevaba el pelo recogido con dos trenzas de raíz e iba bastante maquillada. Yo en cambio iba con unos simples vaqueros, una sudadera verde oscura y unos tenis que me había comprado mi madre en una feria, eran también verdes, el pelo lo llevaba con una coleta y a mi no me iba mucho el maquillaje.

Cuando aquella chica llega a junto nuestra lo primero que hizo fue venir a darme dos besos.

-Hola soy Laura- dice después de darle dos besos a Miguel.

-Yo soy Ana, encantada- le respondo con el mejor tono posible, esa chica parecía muy maja y no la quería cagar ya el primer día.

-Igualmente- dice muy amablemente- ¿con que Ana eh?, me encanta ese nombre.

- Gracias, a mi también me gusta el tuyo.

-Bueno, bueno ya basta de piropos- dice Miguel medio riendo- ¿Ana, tu en que pasillo y habitación vas?, que antes no pudiste decírmelo.

-Estoy en el mismo pasillo que tu, en el 5A, y mi puerta es la 983.

-Anda mira por donde.- salta Laura –eres mi compañera de habitación y nuestra compañera de pasillo.

-¿En serio?- digo con una gran sonrisa en la boca, me ilusionaba tener una chica "normal" de compañera de habitación, y me gusta conocer ya gente nueva- pues es genial.

Seguimos hablando durante un buen rato, de que quiere estudiar Laura, que por cierto era derecho, de si conocía a Miguel de antes (que por cierto no, lo había conocido por el pasillo), de donde venia......

Yo y Miguel ya habíamos acabado de comer, pero decidimos esperar a Laura e irnos todos juntos a las habitaciones.

Una vez en el pasillo Laura y yo nos despedimos de Miguel quedando con el a las 16.30 para ir a ver todo el campus.

Cuando llegamos a la habitación me tumbé en la cama, estaba bastante cansada.

-Que, ¿Es guapo eh?- me suelta Laura de golpe –crees que tengo alguna oportunidad con el.

No le contesto, me quedo en blanco. ¿Cómo podía ser tan directa? Haber, si que era guapo, bueno muy guapo, pero, ¿que me lo diga tan de golpe, sin casi ni siquiera conocerme?

-Bueno aunque no respondas se que piensas lo mismo, pero me lo pido yo.- suelta al ver que yo no le respondía.

-¿Qué te lo pides?- digo como si me hubiera dicho que los cerdos vuelan.

-Si, ¿Qué pasa?

-Pues que no es un objeto, no te lo puedes pedir sin más, el tiene derecho a elegir también con quien quiere estar no?- Al fin y al cabo Laura me empezaba a caer regular.

-Traaanqui tía, era como una broma.

Mierda, ella me hace una broma y yo le contesto de esa manera?

Mierda, ella intentaba hacerme reír o algo y yo he sido una borde, tenía que arreglarlo.

-Perdón, no sabía que era una broma.

Dios mío Ana enserio, eres penosa.

Odiaba esa vocecita de mi cabeza, siempre que hacía algo mal me lo corrige y me lo restriega por la cara.

-No pasa nada- responde Laura como medio sonriendo.

Me alivié cuando Laura dijo esto, no quería estar en la misma habitación con una chica que ya me había peleado con ella el primer día.

No hubo conversación en esos 5 minutos que pasaron, y yo seguía tumbada en mi cama, sin hacer nada. Decido coger el móvil, no tenía ningún mensaje (lo sé, que solicitada estoy), pero ni siquiera de mi madre, con lo que se estresa ella con esto de las despedidas. Después de un rato vi el reloj, eran las 16:20, por lo tanto decidí avisar a Laura que se estaba retocando el maquillaje en el baño.

-Lauraa- grito aún desde mi cama.

-Dimee- me responde ella gritando también desde el baño.

-Ya son las cuatro y veinte, y quedamos con Miguel a y media, date prisa.

-Vale, vale. Sin presiones que si no me emborrono y será peor porque me tendré que borrar y empezar otra vez.

-Vale, sin presiones- dije riendo.

Al cabo de 5 minutos Laura por fin había acabado de maquillarse y ponerse otra chaqueta (que no sé porque, la otra le quedaba muy bien) .

Cuando salimos de la habitación Miguel estaba esperando apollado al lado de nuestra puerta.

-Hoola- dice Laura medio gritando.

-Hola- digo yo poco después.

-Hola, - dice el con esa sonrisa en la boca, con esos hoyuelos.- bueno, vamos?

Juntos Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora