Sucesos fisiológicos inesperados 2

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Todas las miradas se dirigieron Jasper. Esto no pintaba bien, yo no tenía ojos de vampiro, pero hasta yo podía notar que Jasper estaba algo… ¿verde?

El pobre lanzaba manotazos al aire como si se estuviese ahogando, y yo miré a Edward, asustada. Vi también como Alice se acercaba a él, excesivamente nerviosa. Esta noche todo era posible…

-¡Amor, Jazz, que te sucede….! ¡Por favor dime algo! – suplicaba Alice

Vi como Edward lo miraba con interés y luego su cara cambio. Me miró algo asustado y me dijo:

-¡Al suelo!-

-¿Qué?-

Pensé cualquier cosa, menos lo que iba a suceder.

Alice fue la primera víctima, porque era la que estaba más cerca. Jasper definitivamente no soportó casi 4 litros de alcohol en su organismo… por más que seas vampiro, algo te tenía que pasar. Allí estaba la respuesta.

Jasper devolvió lo bebido, en un horrible espasmo, bañando en su actuar a Alice todo el lado izquierdo.

-¡Aggggggggggh! – Bufó Alice, con la peor cara de horror que he visto – ¡asqueroso, sucio… cerdo inhumano….que le has hecho a mi ropa!

Pero las cosas sucedían rápido y Edward me arrastró hacia detrás de uno de los sillones, como si estuviéramos en campo de batalla. Pude ver pronto el porqué de su proceder.

Jasper era como ver una manguera de bomberos. O un grifo. No se detenía, y expulsaba y expulsaba alcohol, mojando todo a su paso. Emmett tampoco se salvó, ni menos aún Rosalie. Pobre Jasper, no tenía muy buena cara mientras de pronto dejaba de vomitar, algo mas aliviado. Un vampiro vomitando. No podía ser… no sabía si reírme o asquearme.

Por unos segundos todo quedó en silencio, asumo que por la impresión. Pero de pronto, todo el mundo quería matar a Jasper.

-¡Mis muebles!- chilló de pronto Esme

-¡Mi ropa! – gritó Alice, asqueada

-¡Mi pelo! – creo que esa era Rosalie

-¡Mi lindo cuerpecito! – bramó Emmett – ¡Te voy a matar maldito cerdo! – gritó de pronto Emmett y todos salieron persiguiendo a Jasper, aumentando el desastre a niveles épicos.

-¡No ha sido mi culpa… lo siento, no pude aguantarlo! – se quejaba Jasper, pasando como un suspiro por la casa, mientras lo seguía una horda de vampiros furiosos

-¡No te salvarás de esta, soldadito! – aullaba Rosalie.

-¡Carlisle! – gritaba Jasper, pidiendo algún tipo de ayuda.

-¡Qué tengo que ver yo! – farfulló Carlisle, sonriendo.

-Si me ayudas te daré las muestras que quieras de lo que sea… ayudaaaaaaaaa! - gritó Jasper, rompiendo el florero ultra costoso de la Dinastía Ming de Esme, al pasar demasiado rápido por una repisa.

-¡Ahora si estás muerto! – le gritó Esme, casi desfigurada por la furia

-¡Wuaaaaaaaaaaaaaaaa! – chillaba Jasper, huyendo al segundo piso

Vi como Carlisle buscaba las llaves del Mercedes, mientras se dirigía a la puerta de entrada y la abría, mirando el reloj.

-¿Qué hace Carlisle? – le pregunté a Edward, desde nuestro refugio

-Está esperando a Jasper – dijo Edward riendo - Lo conoce tan bien que sabe que bajara al primer piso en exactamente 10 segundos… 9…. 8… - me decía Edward, contando en reversa.

No sabemos lo que resultará pero lo vamos a intentar (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora