Cada célula se regeneró, cada órgano volvió a la vida, y me niego a seguir recordando esta enfermedad que consideraba crónica. Es el final de la historia de estos cadáveres. No hay romance ni poesía para el final, solo verdad y realidad.
Este es el epílogo que una historia que parecía nunca acabar. No fue bueno, pero duró lo suficiente. Cada nervio, músculo, y neurona ahora se mueve por mí y no por nadie más. Ruego que llegue el día en que tu cuerpo ya no se mueva por alcohol o drogas, espero que encontres paz, solo eso, porque para vos el amor no va a llegar.
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Anatomía
Short StoryTejidos, sistemas, órganos, incluso las células me temblaban cuando te tenía cerca, pero te fuiste y ahora solo soy un esqueleto escondido entre sábanas que llevan tu olor, acostada en un colchón que tiene tu cuerpo marcado, al lado de una almohada...