El Inicio

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Nunca tenía nada que hacer, mis días se pasaban en tareas, videojuegos y dormir así ha sido desde que tengo memoria, relajado, sin nada de que preocuparme en la vida. En la escuela solo había que callarse cuando estuviera el profesor y cuando no estuviera hablar y bromear sin parar, así fue por un largo tiempo, una gran temporada sin nada más que hacer, debo admitir que después me empezó a aburrir el mismo cuento una y otra vez, día tras día, nunca cambiaba nada, los amigos, los maestros, las demás personas, las mujeres, todas iguales sin nada diferente, las bien portadas, las tímidas, las mamonas, todo igual.
Ese lunes creí que todo sería igual, pero me equivoqué al parecer.

Deprimidamente EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora