Me encanta ver los árboles aunque en algunas ocasiones me pone depresiva pero esto hace que entienda mejor las cosas. En mi opinión las emociones al observar un árbol es relativa. Es algo inefable.
Cuando estoy en melancolía suelo observar las ventanas, como si estuviera apreciando el horizonte, imagino que soy un árbol, cada hoja es un oportunidad, un año de vida, mi corazón. Las hojas se van secando, muere y crece otra; eso es lo que sucede con las oportunidades, pero tenemos que comprender que el hubiera no existe, la vida solo es una y en vez de arrepentirte por cosas que hiciste lo correcto es por las que no hiciste, porque arrepentirnos de nuestras acciones? sabemos lo que esta bien y lo que esta mal, desde un principio sabiamos que estabamos en un error. En la estación de otoño empiezan a caer poco a poco cada hoja, hasta que en invierno no queda ninguna, las hojas vuelven a crecer como si hubiesen dejado una huella en este mundo, que a pesar de que algún día ya no estaremos aquí, nos recordaran. Acerca del cariño que le tenemos hacia una persona y nos hace daño, es como si arrancaran un pétalo de una rosa seca y la rompieran, es como las cicatrices, curan pero todas tienen una historia que contar.
En momentos de alegría tal vez suene un poco confuso pero nunca me he arrepentido de las cosas que he cometido, no me interesa si se clasifican como buenas o malas, me hace feliz porque hice lo que realmente queria, todos cometemos errores y no estoy justificando mis acciones imprudentes, simplemente no me gusta estar en dudas como: que habria sucedido si lo hubiese hecho?, me angustia pensar que el tiempo no se puede retroceder. Hago las cosas sin planearlas y me encanta, porque me suceden mejores cosas de las que yo esperaba.
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• El árbol es un espejo •
SpiritualDesde que soy pequeña siempre me ha gustado escribir. Me gusta escribir sobre la manera en que percibo la vida. No es un libro, solo mis pensamientos.