Mi vida, mis crímenes

-Parte 1-

Definitivamente, nadie puede decirte que pasara al día siguiente, el problema es que cuando alguien sabe que pasará, se lo guardan. No quiero que Angela me mal interprete, no es su culpa que los Carter me vieran y dijeran "Es ella", yo no entendía en ese entonces, pero para eso están las amigas; Angela y yo eramos muy cercanas en el orfanato, siempre eramos ella y yo o yo y ella, jamás me imaginé que algún día me la quitarían. Yo era solo una niña de 8 años y ella tenia 10, era como mi hermana mayor, siempre me defendía cuando las chicas "chicle" me molestaban; les decía así por que siempre que las veía, tenían cada una un chicle en la boca; además de que jodían y estaba tras tuyo como un chicle.

Un día cuando estábamos repartiendo volantes, entró una familia conformada de: mamá, papá y una anciana. Yo los mire de reojo y la señora me dio una sonrisa, seria malo decir que me dio asco?Creo que no. Al terminar con todos los volantes, Angela estaba muy ansiosa, no se quedaba quieta, así que le pregunte que le pasa.-Nada... solo que me duele un poco la cabeza- en efecto no le creí y seguí preguntando.-Bien, sabes quienes son los adultos que entraron por última vez al edificio?- me dijo mientras se lavaba las manos y yo negaba- No? Ellos vinieron otras veces... a nuestro cuarto- no me estaba gustando como lo decía, parecía que les tenia miedo- Tal ves... solo vinieron por una niña...- se corto- Que ibas a decir?- le pregunte cuando las "chicle" entraron, demonios justo cuando me lo iba a decir.

-Hmmp hueles eso Ellie?- dijo Clara con un tono de asco- Si, huele como a... zorra- me enojé, mire a Angela, ella como siempre estaba serena- Tal ves haya que darles un bañito no crees Clara?- escupió Bela, lo siguiente que paso no pude deducirlo; solo me enfadé y trate de salir de hay, pero ellas me agarraron y literalmente me arrastraron de nuevo a los escusados, Angela seguía hay inmóvil. Trate de morder a una de ellas pero me jalaron el cabello, me hicieron meter la cabeza en el retrete, ellas se reían, Angela no hacía nada, y yo trataba de salir; en ese mismo instante Clara cayo de rodillas a lado mio, yo estaba ya parada y las demás me miraban con cara de miedo. Angela al fin había vuelto en si y salimos de allí.

No sabía que pasaba, ¿que le paso a Clara?-La estrellaste contra el suelo, la levantaste y le distes una patada en la cara-al parecer ahora leía mentes, estaba inmóvil, no era posible que yo hubiera hecho eso, no sabía ni subir por mi cuenta la recámara-No es posible...yo...no hice...- trate de soltarme de su agarre y la fulmine con la mirada- TU NO HAS HECHO NADA, CASI TRAGO AGUA DE RETRETE, CASI ME AHOGAN!- camine directo a nuestra habitación y me encerré en el baño.

Esa fue la primera vez que lastime a alguien, me sentía con mucha energía...Quería seguir  pateandole el culo a las demás.

Me aferré a la cortina de la ducha, estaba enojada con Angela, todavía seguía meditando lo que había pasado. Nunca le había gritado, siempre había mantenido un poco de respeto hacía ella, pero me molestaba, que había dejado a las otras hacer con migo lo que se les venga en gana; deje de lado la cortina y el baño y me dirigí a mi cama, pero antes de que logrará dormirme, apareció Angela algo perturbada- La señorita Seems te esta llamado a la recepción- me levanté, me peine y bajé para ver que pasaba.

La recepción es lo que muchos niños llamaba "La salida" por obvias razones, la señorita Seems solo llamaba a los niños prodigio, destacados en algún deporte o cuando iban a adoptarlos; nunca me había tocado ir allí, pero era muy acogedor. Las paredes de un color carmín, con ventanas en la parte final de la sala, daba la impresión de ser una iglesia pequeña; una larga lista de cuadros de niños que habían conseguido méritos, cuadros de algún artista famoso, entre otros. Al final se lograba ver el escritorio en forma de u y sofás a los lados, con una silla de oficina negro como el escritorio, la señorita Seems estaba sentada ahí en los dos sofás se veía a los tres adultos de la mañana, los tres me dedicaron una sonrisa humilde - Es ella- dijo el padre levantándose de su asiento, seguido de las demás mujeres- Bien, Maya, saluda a los Carter, ella es Irina Carter, el señor es Edward Carter y la señora Lidia Carter- menudo rollo! no era necesario aprenderme su apellido ahora- Ve a arreglar tu maleta, los Carter serán tu nueva familia-no pude decir que no ya que sería descortés, solo obedecí y salí de la sala. Tenía un nudo en la garganta, pero de emociones; no sabía si ponerme feliz o triste. Por una parte estaba asustada de ser adoptada, no sabía quienes eran (aunque los iría conociendo de a poco) o que querían de mi. Y por otra estaba triste por que ya no estaría con Angela, aunque estaba peleada con ella, yo la necesitaba, era mi única amiga.

Me senté de cuclillas en el pasillo para pensar en como decirle a Angela, aunque no me dio suficiente tiempo de pensar ella ya venía en mi dirección- Les dijiste que no verdad?- me le quede mirando y me levanté- Por que les diría que no?- le dije amenazante- Yo...no quiero que te vayas- me sorprendió con lo que me respondió, ella... ya lo sabía- Tu ya lo sabías? Por que no me dijiste?- dije tratando de sonar tranquila- No creería que vendrían a por ti, en todo caso vendrían por otra niña mucho menor- quede algo dolida, pero no me respondía mi pregunta-Ellos... ya habían hablado con migo, pero me les hice fría-.

No debí de enojarme con ella, en vez de enojarme con ella, debí de pasar las pocas horas que tenía para hablar y reír con ella...ahora me arrepiento.