Capítulo II ¿Qué pasa aquí?

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Ahora el grupo, después de la fiesta tuvieron una gran resaca, al no tener ganas de nada estuvieron todo el día acostados, pero al día siguiente ya organizaron, ellos habían llevado juegos para la playa pero no encontraron donde ponerlos, así que vieron el armario de las herramientas y verificaron si la llave del armario estaba en el llavero de la casa y efectivamente si estaban, lo abrieron pero cometieron el peor error. Las almas salieron, no encontraban salida, pero ya no podían descansar en el armario así que empezaron a hacer ruidos pero a los jóvenes no se les hizo extraño.

Todos fueron a la ciudad a conocer, menos Susan que se sentía enferma y se quedó en la casa. Los vecinos enterados de la leyenda , uno de ellos que era afro fue a la casa a avisar pero Susan al ser racista lo echó  empezando a pegarle con piedras al señor, este huyó sin contarle nada.

Cuando llegaron todos empezaron ya a notar más los ruidos pero pensaron que era el viento, ya que en la playa corría mucho .

Al día siguiente sentían como si alguien los estuviera observando y escuchaban susurros, cuando se duchaban sentían rasguños en la piel, como si estuvieran cortándolos pero no había sangre. Asustados todos hablaron de sus anécdotas de la presencia de alguien, pero al cabo de un tiempo lo ignoraron y siguieron disfrutando de sus vacaciones. Pasada una semana  de su llegada fueron por mas víveres a la ciudad y conocieron más acerca de ella. Llegaron a la casa, sacaron los juegos de playa y salieron un rato a disfrutar del mar . Entraron nuevamente con muchísima hambre, así que comieron la comida de hasta la mitad de la semana. Se divirtieron un rato y se acostaron. En la televisión vieron un anuncio de conducir canoas hasta una isla cercana, se alistaron y cuando iban a salir no podían, la puerta estaba bloqueada, intentaron quitar los seguros más de una vez pero no podían, así que vieron en el periódico un anuncio de un cerrajero pero ninguno de los cuatro pudo llamar ya que no tenían señal. Trataron de abrir las ventanas pero tampoco abrían, estaban desesperados porque no sabían que hacer. Pero aquí no acaban los problemas, de repente la empresa de energía, informó en el periódico, que por fallas técnicas cortarían el servicio en el sector de la playa. Así pasaron horas y horas tratando de encontrar una salida pero no encontraron la manera. 

Las almas que estaban dentro hicieron esto ya que si ellas no salían nadie más podía salir de ahí. También los querían tener ahí encerrados para castigar a los jóvenes por interrumpir su lugar de descanso y que nunca más podrían volver a descansar. 

Los jóvenes pasaron la noche  sin energía y desesperados, pero ellos tenían la esperanza de que la energía llegara porque  sus teléfonos móviles se habían descargado y no podían comunicarse con nadie para que los ayudara a solucionar, pero nada ocurriría de esta manera. 

Duraron 4 días sin poder abrir alguna puerta o ventana y peor aún sin energía, se les estaba acabando la comida y no obtenían ninguna ayuda.


El misterio de la cabañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora