Capítulo 1

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I.

No podría quejarme de mi infancia, fue feliz, o bueno lo que más se asemejaba a felicidad, buenas notas, buenas amistades, una hermosa familia y sobre todo, mi vida estaba en paz. Hasta qué termine secundaria y era hora de enfrentarme a la realidad.

Todo comenzó cuando mis padres quisieron tomar el divorcio, claramente no me afectaba porque veía a mi padre semanalmente, pero poco a poco esas semanas se volvieron meses, hasta que de pronto dejaron de ser visitas, solo enviaba dinero ocasionalmente y por terceros terminamos enterándonos de que había formado otra familia. Constantemente me preguntaba por que las personas buenas vivían situaciones tan difíciles, me cuestionaba si yo al casarme llegaría a vivir este tipo de situaciones, cosa que me hizo temer al matrimonio y a las relaciones sentimentales. Sentía que mi familia (si así se le llama) era la única que enfrentaba estas dificultades. Mi vida era todo lo opuesto a la de mi amiga Vanessa, a pesar de sus problemas familiares Vanessa logró salir adelante y volvió a su país natal, Inglaterra. Generalmente imaginaba que era yo quien había tenido tal suerte y añoraba con todas mis fuerzas poder cambiar mi destino.

Mi madre al enterarse del nuevo matrimonio de mi padre entró en depresión, constantemente me decía que estaba bien, pero no lo demostraba cuando estaba a solas en su habitación, aveces me quedaba escuchándola hasta largas horas de la noche, llorando y preguntándose a si misma por que había tenido que pasar por esto, deseaba ayudarla, pero no supe como.

Un año después mi madre había perdido su trabajo y estaban a punto de embargarnos la casa. Para ese entonces yo tenia 17 años y supe que no era la mejor alternativa, pero quería que mi madre estuviera en una mejor situación, que todos mejoráramos. Comencé a buscar trabajo, pero no era aceptada por los requisitos que pedían, mayormente por mi edad. En la última entrevista a la que me presenté llegue a ser tratada como una infante y me restregaron en la cara la situación que vivía en casa, me había dado por vencida y cuando pensé que no podia caer más hondo un hombre muy mayor, de buen aspecto se acercó comentándome que me había observado en varias oportunidades preguntando por trabajo y daba la casualidad que el estaba buscando a una niña como yo, tenia todo lo que el buscaba.

Sé que si mi madre se hubiera enterado de lo que hacía para conseguir el dinero me hubiera odiado, quizá no, quizá hubiera entendido, pero hubiera estado tan decepcionada de mi, así que decidí nunca contarle. Solo sabia que tenia un trabajo, y que me llamaban a distintas horas del día para ir a prestar mi servicio.

Sonará muy mal decir esto, pero lo hice por necesidad, ganaba dinero, pude recuperar la casa y mi madre se recuperaba de la depresión. Los días transcurrían de una manera en la que yo consideraba normal, mi madre por fin había conocido a otro hombre que la quería y tenía un buen trabajo. Yo continuaba con mi trabajo porque temía renunciar, ya había logrado una estabilidad y temía a no obtener un buen trabajo dada mi reputación laboral. 2 años más tarde mientras prestaba un servicio, Tommy (quien era en ese entonces la pareja de mi madre) llamó para darme la noticia que acabaría siendo mi muerte en vida. Mi madre había sido asaltada por 3 hombres llegando a nuestra casa y uno de estos le propinó un disparo en el pecho que había acabado con su vida. Sentía que el mundo se detenía a mi alrededor y mi motivación de despertar cada día ya no estaba presente, porque lo único valioso que tenia en mi vida acababa de perderlo.

Han pasado 6 meses desde la pérdida de mi madre. Y aún no he podido recuperarme, decidí vender la casa con todas sus pertenencias, excepto un collar en forma de corazón que contiene una foto de mi madre, lo conservo para sentirla cerca de mí. Con el dinero de la casa logré conseguir un departamento pequeño, no era mucho, pero era lo que necesitaba. Me encontraba perdida sin rumbo fijo. Tommy intento convencerme por varios meses que me fuera a vivir con el, pero era imposible, quería estar alejada de todo lo que me recordara a una familia y a la situación de mierda que tuve que vivir. No quería que nadie me quisiera porque temía perderlo al igual que perdí a mi madre.

A pesar de que sentía que mi vida ya había terminado desde ese día, siempre buscaba algo que me mantuviera en pie, las distracciones del trabajo me brindaban compañía, no era grata, pero prefería estar concentrada en mi trabajo que volver a la realidad de mierda que era mi vida. Al llevar tanto tiempo en este tenía clientes especiales, generalmente prestaba servicio a un hombre de unos 30 años, el cual terminó enamorado, decía que el podría llegar a hacerme feliz, que yo era alguien especial y era más que una mujer que daba placer. Era un buen hombre, no sentía que me merecía el amor de alguien y desde que mi madre falleció mis planes ya estaban hechos. yo ya había decidido morir.

Nadie lo sabe, solo esta libreta, que el 24 de diciembre de este año, acabaré con mi vida. No le haré falta a nadie, y nadie me hará falta, sea lo que haya después de la muerte será mejor de lo que estoy viviendo en vida.



HOLA A TODOS, esta es mi nueva historia, se que he escrito muchas y termino por borrarlas, pero confíen en mi, esta voy a terminarla, solo denme tiempo, aún no esta la portada de la historia, pero quiero algo bien hecho, denme tiempo no los defraudare.

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