3 de enero de 2015
10:00 PM
Ya era una rutina. Despertar, darme una ducha rápida, cenar (si es que alcanzaba) e ir a mi trabajo. La mayoría de veces, solo había un cliente por día. Ya que era de las mejores trabajadoras era apartada toda una noche y recibía la mejor paga. Pero hoy no era mi noche. Cinco clientes seguidos. Cada uno peor que el otro. De verdad que no era mi noche.
Finalmente terminaba mi turno. Iba totalmente agotada y hecha un desastre, como siempre iba determinada al departamento a desahogar mis penas. Pero como les decía, Hoy no era mi día. cuando me disponía a ir hacia mi departamento el taxi en el que iba chocó. No fue grave pero si lo fue para mí ya que aún estaba a 45 minutos de mi departamento. El conductor se disculpó y decidió no cobrarme, Algo que agradezco totalmente. Dure 15 minutos esperando a que pasara algún otro taxi pero como podía darme cuenta ninguno frenaba o decían que no tenían tiempo. Decidí ir a pie. Mis tacones de 15 centímetros no funcionaban para una caminata tan larga a pesar de que tenía el traje del trabajo puesto debajo de mi sudadera y mi cuerpo estaba adolorido decidí aventurarme. En el fondo esperaba que alguien acabara con mi vida en el camino y pensaba las posibilidades de cómo podrían acabar con mi sufrimiento. Para mi desgracia siempre llegaba bien a casa.
Un poco después de lo planeado logre llegar, como siempre tome otra ducha en la tina y no pude evitar las ganas de llorar. Me sentía miserable, sucia y menospreciada. No entendía aún porque tenía este trabajo y sobre todo extrañaba a mi madre. Joder, la extraño tanto y siempre lo haré. La única persona que había en este mundo y de verdad me quería, entre sollozos me preguntaba si algún día este dolor cesaría.
Quería morirme ya, de verdad que quería. Pero aún no podía. Debía cumplir lo que le había prometido a mi madre, tenía que ir a Inglaterra. Y allí acabaría con mi vida.
La pregunta era... cómo renunciaria a mi trabajo y sobre todo ¿Podré cumplir los sueños de mi madre antes de diciembre?
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Lost.
Teen FictionQuisiera poder decir que fui feliz, que tuve todo lo que quise, quizá hubieron vidas mas miserables que las mías, pero... me doy cuenta de que la persona en la cual yo menos pensé que llegaría a lastimarme terminó hundiéndome y haciendo mi vida mise...
