Un Pasado Doloroso.

En un mundo diferente

Es un mundo extraño donde todo parece estar bien, todos están felices jugando, del niño al más anciano. A lo largo de la distancia puedo ver un niño sentado en una piedra debajo de un árbol, corrí hacia el sonriendo, me sentía feliz.

-¡Te estaba esperando!- se levantó el niño y me abrazó, yo hice lo mismo

-Mi amor te extraño demasiado- dije apretandolo fuerte de nuestro abrazo

-yo también te extraño- sonrió y me dio la mano, caminamos juntos hasta aquel parque que solía ir.

-Gracias por visitarme cada sábado hermanita- dijo mi niño y nos sentamos en el césped

-Lo hice, lo hago y lo seguiré haciendo siempre- sonreí

-¿Cómo es que estás aquí? - preguntó dulcemente

-De la misma manera que tú- dije y miramos un lago de en frente

-Sabes que no es lo correcto- dijo sabio

-No tenía otra opción, todos me abandonaron - solté una lágrima

- Fue un momento de enojo allá hay mucha gente que te quiere y en estos momentos están esperando tu regreso -dijo

-No planeo volver- suspire

-Tienes que - me tomó de la mano

-Aquí estoy bien, puedo tenerte conmigo - lo miré - lamento tanto haberte matado- lloré

-Tu no me mataste - seco mis lágrimas - lo que hice fue por otros motivos tu no tienes la culpa

-yo te hacía sufrir - dije dolida

-En ocasiones me hacías sentir mal - baje la cabeza-  pero siempre me hacías feliz- lo miré- sólo logras ver lo malo de ti.., tu me has enseñado a ser una mejor persona, a expresarme, a sentirme bien a pesar de todo, eres la mejor hermana del mundo

-Lo dices para hacerme sentir bien- hice media sonrisa

-Lo digo porque es verdad, en este mundo nadie miente, eres mi luz Keyla, mi ejemplo, tuviste que pasar tantas cosas sin embargo soportaste más que cualquiera, lo de ahora sólo es una caída, tienes que levantarte- me miró a los ojos

-Quiero quedarme contigo nadie me necesita allí abajo- dije segura

-Estás equivocada, tus amigos te necesitan, tu novio, yo te necesito- nos paramos

-No, no, no

-Por favor Keyla- nos abrazamos
Del doscientos- dijo una voz de fondo y en mi pecho sentí un punzón

-Eres fuerte-dijo mi pequeño hermano

-Me quedaré aquí- dije desesperada

La perdemos- dijo otra vez esa voz- trescientos sesenta uno dos- punzón

- Ve a solucionar problemas,  tu puedes te necesitan,  te necesito

-Mike - lloré desesperada

-Te quiero

-Por favor

Cuatrocientos último intento- punzón

-El suelo estará frío, ve a mi habitación, eres fuerte soluciona problemas...

Nos abrazamos pero no tuvimos oportunidad de seguir hablando...