Mientras bebía el café más delicioso de mi vida, con la compañía más grata que había tenido jamás me di cuenta que esto era lo que quería.
Una vida impredecible.
Nicole era un alma encantadora. Era una joven artista de veintiún años que disfrutaba hacer un poco de todo. Era un rayo de sol en medio de la tormentosa vida de la gran ciudad. Era justo lo que sabía que sería.
– ¿Entonces quieres ir conmigo a la exposición de arte este fin de semana? –Preguntó con candor y alegría. Ésa forma maravillosa que tenía de ver el mundo... sin duda era lo que me atraía hacia ella como la luz atraía a las polillas.
Sonriendo asentí y ella dio un gritito de felicidad mientras que la luces de neón iluminaban sus ojos de cielo de verano.
Yo sólo podía estar seguro de que aunque el gris consumiese las vidas de las personas en la ciudad, aunque la monotonía te clavase sus infernales garras... yo jamás volvería a caer en su juego de infamia.
Mi hada de fuego, mi Nicole, había despertado al poeta dormido en la piel del abogado.
Y ése poeta quería escribirle...
"Y Años y años pasaron sin interrumpirse,
La ciudad siguió siendo siempre de un gris velado,
A ella le encantaba reírse,
Mientras se acomodaba ése lazo rojo amado."¿Era esto amor a primera vista?
Si lo era entonces que bienvenido fuese a mi vida porque nunca antes me había sentido tan vivo, tan renovado...
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Lazo Rojo
Short StoryÉl había caído en la monotonía... "En algún momento de la vida te conviertes en esclavo de las responsabilidades y de lo que la sociedad espera de ti y el tiempo pasa... no se detiene para esperarte." Pero el destino le tenía una pequeña sorpres...