Un año (L.H)

"Día 28"

"La vida es muy rápida y hace que una persona pase del cielo al infierno en cuestión de segundos."

01:00 A.M., 02 de abril del 2015.

-¿Lo estás pasando bien?

La voz de Luke rompió el silencio en el que nos encontrábamos desde hacía un largo tiempo.

Habíamos dejado el restaurante luego de casi dos horas de charla, comida y risas. Como era temprano, decidimos caminar hasta un parque que estaba a dos cuadras de allí y ambos terminamos recostados en el césped, con mi cabeza en el pecho de Luke mientras él jugaba con mi cabello.

Nuestras ropas arruinadas para siempre.

-Es una noche perfecta-dije sonriendo mientras miraba el cielo.

-¿Sabes por qué hice todo esto no?-preguntó y podía sentir su sonrisa.

-Si estás esperando una respuesta oficial Luke es sí, ahora somos novios, pero no te alteres-hablé fingiendo molestia y el rió.

-Eres tan especial, bonita.

Aún lo recuerdo a él a pocos metros de mí con las estrellas y la luna de fondo. Era perfecto. Todo en esa noche fue perfecto.

-Eres simple, pero a la vez complicada de una manera que ni siquiera me molesta, porque estoy demasiado intrigado en descubrir cada una de esas cosas que te hacen ser como eres. Y estás loca, y me fastidias la mitad del tiempo, pero tienes algo que me atrae a ti sin importar lo que pase entre nosotros. Siempre vuelvo a tí, somos como dos polos opuestos que se atraen inevitablemente y no sabes lo feliz que estoy de que así sea.

Sonreí como la chica enamorada que estaba empezando a ser por mi nuevo novio y por todo lo que estábamos pasando.

12:00 A.M.

-Despierta, bonita-dijo Luke cerca de mi oído.

Estaba acostada en la cama de Luke con la misma ropa que tenía ayer solo porque me había quedado con él ya que no quería dejarlo, o más bien, él no quería dejarme ir.

-¿Qué horas es?-pregunté mientras me tapaba de la luz del sol con sus sábanas.

-Son las doce de la mañana-dijo mientras sentía como se levantaba.

Pegué un pequeño grito y me destapé rápidamente.

-¡Te dije que me despertaras, Luke!-grité mientras me ponía los zapatos.

Asomó su cabeza por la puerta del baño y se estaba cepillando sus dientes, así que su sonrisa de disculpa estaba repleta de pasta dental.

-¡Oh, nada de eso!, no puedes arreglar todo con una sonrisa Hemmings.

Estaba apurada, aunque ya habíamos decidido faltar al colegio, hoy aún tenía que preparar las cosas para irme con mi padre.

-Tranquilízate bonita, llamé a Evan, y aunque no creo que le haya gustado mucho oír mi voz, me dijo que tienes tiempo para volver sin la necesidad de morir de un ataque al corazón por el estrés.

Solté un suspiro, mientras pasaba junto a un no muy vestido Luke y cerraba fuertemente la puerta del baño.

-Primer día de novios y ya me has hecho enojar, ¡es un récord!-dije mientras salía del baño después de unos minutos.

Mi novio ya estaba cambiado con su ropa de siempre y se había puesto unas gafas de sol.

-Vamos, no fue mi intención, es que estabas muy linda durmiendo en mi cama. No me culpes por amar la carita de niña pequeña que haces cuando duermes-rodé mis ojos, pero aun así el idiota me había hecho sonreír.