Se dice que un héroe no nace, se hace; pero nuestro protagonista ¿Cómo se volvería alguien grande? Después de todo había reprobado un año en la academia de aventureros ubicada en Narcisus, al sur de Einderlaft.
Einderlaft era el país natal, por excelencia, de todos los aventureros del planeta.
Sus bellas colinas que adornaban los paisajes vistos de cualquier ventana, eran un atractivo espectacular. Rosas, rojas y blancas se podían ver en los jardines de las sumisas amas de casa de aquél lugar. Los habitantes solían ser hospitalarios y pacíficos, en especial durante las diferentes festividades del país, esto era un gran atractivo para todos aquellos extranjeros que llegaban a congregarse a Einderlaft. Pero cuando los monstruos emergieron de la tierra lejana de Greisenhal, la vida en Einderlaft se volvió un desafío, por eso, grandes castillos fueron construidos para enseñarle a los jóvenes a batallar y a enfrentarse a los monstruos que amenazaban la paz de los humildes aldeanos... Varios guerreros lograron grabar su nombre en la historia y en el corazón de las personas.
En Narcisus está uno de los más grandes castillos de Einderlaft, grandes aventureros fueron forjados aquí, pero hay uno en especial, el primer joven que reprobaba un año en la academia.
Abner es su nombre, y su meta en la vida es ser un reconocido héroe. Al parecer lo está logrando, pero no de la manera que él desea.
Un tipo alto, de piel canela y cabello alborotado, nacido en el pequeño pueblo de Kreinroter. Objeto de burlas en la academia por haber reprobado, era la clase de persona a la que no deberías hablarle por el simple y sencillo hecho de que tú también podrías recibir mala fama.
Pero, la verdadera historia... Comienza aquí.
- ¡No puede ser! ¡Al fin lo he conseguido!
Estos gritos se dejaban oír desde la habitación del "Peor aventurero de la historia de Einderlaft", Abner gritaba a los cuatro vientos el triunfo que había conseguido.
- ¡Podrías callarte ya!
Albert, el conserje, un tipo tosco, no tan viejo; era un completo amargado, odiaba todo lo que se moviera o pudiera respirar, él era el que gritaba desde afuera de la habitación mientras golpeaba la puerta...
- Lo siento... - Dijo Abner. - Es que es momento de celebrar... Mi graduación es hoy...
- Si, si... Felicidades, perdedor. Invítame a tu celebración cuando seas un guerrero de clase Diamante...
- Albert... ¿Por qué eres tan cruel...?
- Porque tú eres un fastidio...
Estas eran las pláticas a las que Abner ya estaba acostumbrado. Día a día recibía insultos y ofensas, la sociedad sin duda estaba degradada.
Pero dejando los insultos de lado, así como nuestro pobre y desgraciado protagonista dijo, hoy es su graduación.
Ah... Las graduaciones en las academias eran tan armoniosas. El bullicio de los jóvenes aventureros que recibirían sus respectivos títulos, el llanto de emoción de sus padres, invitados por doquier, incluyendo aventureros legendarios, que en ese día llegaban para dar sus palabras de aliento a los nuevos chicos que iban a salir al mundo para proteger la paz... Así eran dichas festividades.
···
Atardecía ya en la bella ciudad sureña de Narcisus. El bello color naranja del cielo traía a la memoria de los graduandos, las siluetas del fuego de las fogatas que se veían en las costumbres de las academias, cuando se hacían los famosos festivales que terminaban con una reunión grupal alrededor del fuego.
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Heilig: El Nacimiento y el Monstruo Del Desierto [Pausada]
AventuraRealmente había sido difícil volver a esta historia, pero sin duda alguna creo que es momento de darle continuación ya que está destinada a sorprenderlos. Espérenme y pronto volveran a saber más de nuestros amigos en Heilig. Entra a Einderlaft y des...