Louis se encontraba solo en su pupitre. La maestra había salido hace cinco segundos y como era de esperarse todos empezaron a hablar. Louis ya estaba cansado de no tener amigos, así que si los vivos no le hacían caso, se iria con los muertos.
Louis se paso todas esas tardes investigando sobre como contactar con los muertos. De todos esos, una me llamo la atención. La ouija.
Louis pensó que era la manera más fácil y segura de contactar con los espíritus. Simplemente era preguntar si había alguien con el. Fácil no?
Louis estuvo preparando todo para el día que contratará con el muerto, busco lugares donde vendieran ese tipo de cosas, estuvo investigando mas.
Bueno, la noche había llegado. Su madre iba a salir de viaje e iba a tener la casa para el solo. Había visto que nunca debe jugar solo porque te podrían pasar cosas malas , pero eso a el no le importo.
Lo único que quería era un amigo.
Así que ya tenia todas las cosas en su lugar , tenia las luces apagadas y solamente iluminaba su habitación con las velas que compro.
Louis se posiciono delante de la ouija.
Preguntando si había alguien ahí con el.
Nadie le contesto.
Preguntó nuevamente si alguien estaba ahí con el y obtuvo la misma respuesta.
Louis ya se estaba cansando de que no le respondieran. Pregunto una ultima vez si había alguien con el y cual fue su sorpresa cuando el puntero se comenzó a mover.
Si, era lo que marcaba el puntero.
Louis se asusto por un momento, porque dentro de el esperaba que que nadie respondiera. Cuando su susto paso , realizo la siguiente pregunta.
-como te llamas?
Louis espero hasta que el puntero se movió de nuevo.
H A R R Y