Pensé que al irme de aquel terrible lugar dejaría todo atrás, pero no es así, pensé que cambiarme de ciudad y asistir a otro colegio sería suficiente para olvidar mi error.
Mi madre y yo nos fuimos a una cuidad pequeña donde el número de habitantes era muy poca, compró una casa de dos pisos, muy acogedora, mi cuarto tiene una vista preciosa ya que la casa queda en una colina y puedo ver el pueblo entero.
Y aquí voy a mi nuevo colegio, a conocer nuevas personas, que maravilla -claro hablo con sarcasmo -
Preferiría mil veces que mi madre me pagara un profesor que fuera a casa a darme lecciones y no tener que convivir con personas desalmadas, ya que no se puede confiar en nadie y no dejaré que mi error se repita dos veces.
Al entrar vi muchas chicas plásticas, descerebradas y patéticas, una de ellas al parecer se llama taeyong, chica popular, engreída y repugnante - puaj - sentí mi estómago revolverse, mi primera clase es química y como llegue de última me tuve que sentar sola -perfecto- el profesor anotó en la pizarra unos problemas para que los resolviéramos y cuando estaba a punto de salir del salón un chico alto y sonriente lo detuvo, creo que se estaba disculpando por llegar tarde y el profesor señaló el asiento vacío junto a mi - no, aquí no - y como si leyeran mi mente y me quisieran contra decir, lo vi en dirección hacia mi.
-Hola espero no sea mucha molestia que me siente aquí- dijo sonriente a la vez que se sentaba, yo solo me limite a asentir con la cabeza y a seguir en lo que estaba, hacer garabatos en el cuaderno,sí, no haría los problemas que dejó el profesor, tenía demasiadas cosas en que pensar.
-¿cómo te llamas?- lo escuché preguntar, no quería responder pero tarde o temprano se daría cuenta.
-Mariana- respondí cortante.
-Chanyeol, Park Chanyeol, veo que no eres una chica de muchas palabras-, no dije nada, de todos modos no me importaba quien fuera ese chico.
A los minutos escuché el timbre y salí despavorida del salón hacia el patio trasero para poder respirar ya que me dolía la cabeza y necesitaba alejarme de tantos inadaptados, cuando sentí que alguien jaló mi brazo, cuando vuelvo la mirada hacia atrás lo veo a él, a Park Chanyeol.
Me solté de su agarre y seguí mi camino, avanzando más rápido para que no me alcanzara pero fue en vano ya que en cuestión de segundos estaba frente a mi.
-¿ por que huyes ? ¿Acaso hice algo malo?- preguntó un poco agitado.
-no estoy huyendo y no has hecho nada malo- dije seria.
-¿entonces sólo no te agrado?-
-piensa lo que quieras debo irme-, que chico más molesto, pensé.
Fui directo a mi siguiente clase, literatura, aparentemente él no comparte esta clase conmigo, que alivio.
Al final del día me dirigí rápido a casa, mi madre no estaba así que aproveché y salí a una tienda cercana a comprar algunos discos de música, ya que los míos se perdieron en la mudanza, cuando volví mi madre ya estaba en casa preparando la cena.
-¿como te fue hoy?- preguntó corriendo hacia mi con mucha emoción, mi madre siempre se preocupa por mi, ahora más desde el incidente que ha vuelto mi vida una mier*da, pero me alegra saber que mi madre me apoya y trata de que deje eso en el olvido y lo único que puedo hacer para hacerla feliz es fingir que estoy bien.
- Me ha ido de maravilla, he conocido personas... Fascinantes y sonrientes- dije pensando en Chanyeol, si, Chanyeol.
- Que alivio que hagas amigos y olvides ...-
-Mamá por favor basta- dije molesta.
-Perdona, ya casi está la cena- dijo tratando de aligerar la tensión.
-Ya comí algo afuera por que pensé que llevarías tarde, mejor iré a dormir-
-Está bien sólo no olvides tus...-
-si mamá lo sé, hasta mañana-
-Que descanses-
Entré a mi habitación y puse uno de mis discos para relajarme y tomar una ducha.
Odio tener que dormir, si lo odio, por que cada noche vuelvo a ver ese momento de mi vida tan horrible, lo único que me hace estar bien son estos estúpidos medicamentos, está droga que me hace entrar en un estado de coma para poder dormir.
Salí de la ducha hacia mi cama he ir a "dormir", tome un par de mis "drogas " y me acosté en mi cama cerrando los ojos y perdiéndome en un profundo sueño...