capitulo 2

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Escucho la alarma sonar, me levanto rápidamente ya que el autobús estaba apunto de pasar, cuando estoy lista me asomo en la ventana y noto que hay posibilidad de que llueva así que llevo mi sombrilla, bajo a la cocina y ahí está esperando mi madre con mi desayuno, tostadas y jugo de naranja,
Me despido de mi madre tomando el dinero del autobús.
Llegué susto a tiempo, subí y me puse mis audífonos para escuchar música, escucharla me hace sentir de mejor humor, aunque sea un poco.

Cuando salgo del colegio, noto que hay una pequeña llovizna y ruedo los ojos de frustración al ver que otra vez llueve -pero que se le va hacer- pensé. Me dispuse a salir de aquel lugar y camino unos cuantos metros antes de frenar mi andar al escuchar que me llamaban a lo lejos, me voltee para descubrir que aquella voz le pertenecía a Chanyeol que se acercaba a mi con una hermosa sonrisa capaz de iluminar la noche más oscura.
-Hola Mariana- dijo el cuando estuvo al fin frente a mi.
-¿Que es lo que quieres Chanyeol?- respondí con el tono más cortante.
-Es que-dijo mientras se tocaba el cuello con la mano- me preguntaba si tal vez tu querías ir a tomar un café conmigo.
-No, Chanyeol no puedo pero gracias.
-¿ Pero porqué no?
-Estoy cansada y debo llegar temprano a casa, mi mamá me espera, tal vez -dije esto último en modo de suposición- la próxima vez.
Dije mientras doy media vuelta y me marché dejando a Chanyeol con la palabra en la boca.
Llegué a mi casa y mi madre aún no estaba así que decidí cocinar algo ya que tenía hambre, no soy muy buena cocinera pero podía intentar, cuando acabé de cenar escucho la puerta de la entrada abrirse supuse que era mi madre así que le serví la cena.
-Mariana como te fue hoy- pregunta cargada de bolsas, las cuales se le caían ya que eran muchas.
-Bien mamá- dije ayudándole con algunas bolsas, -hice algo para cenar, espero que te guste, me voy a mi habitación a ver televisión-.
-¿Tu cocinado?, vaya entonces hoy te fue de maravilla- dijo con una sonrisa pícara.
Fui hasta mi habitación y puse una película, en la cual no podía concentrarme, ya que lo que dijo mi madre me dejó pensando, por qué estaba de tan buen humor, bueno no es nada del otro mundo solo que tenía hambre, o será que la invitación de Chanyeol me dejó contenta, porqué me dejaría contenta, sacudí mi cabeza tratando de dejar de pensar en tonterías,me levanté y apague el televisor para dirigirme hacia mi cama y ponerme los audífonos para despejar mi mente.
A lo largo veo una persona de ropas oscuras casi confundiéndose con la noche, veo que lleva un cuchillo así que salí corriendo hacia una cabaña cercana, en lo que corría veo al tipo corriendo tras de mí casi alcanzandome cuando veo que estoy muy cerca de la cabaña y me apuro a abrir la puerta y cerrándola dejando al tipo tras ella. Apuro mi paso hacia uno de los cuartos cuando veo una ventana abierta y al tipo dentro de ella, sólo veo que el tipo se acerca hacia a mí con el cuchillo clavándolo en mi estómago, el dolor es insoportable, solo veo aquel líquido rojo deslizarse sobre mi ropa...
-¡Mariana despierta!- escucho la voz de mi madre preocupada.
-¡Mamá me duele la herida!- cuando veo que no hay nada, que sólo fue un simple sueño.
-Tranquila, solo fue un mal sueño tranquila- decía mientras acariciaba mis mejillas, veo la hora y me doy cuenta que ya es tarde para ir al colegio así que me levante rápidamente para alistarme.
-Mariana es mejor que no vayas, quedate en casa hoy, sólo descansa -.
Solo asentí y me fui hacía mi cama.
Mi madre se despidió de mí diciéndome que el desayuno estaba listo y que la llamara si algo sucedía.
Me levanté y puse un poco de música mientras me duchaba, me puse ropa y salí hacia la cocina a desayunar, por dicha salía temprano del colegio así que no perdería muchas lecciones, desayune y me puse a acomodar la casa, luego a ver un poco de televisión mientras esperaba a que fuera la hora del almuerzo para pedir pizza, escucho que tocan la puerta y me levanté para abrirla, pero al abrirla me llevo la sorpresa de que el que estaba tras ella era Chanyeol, que tenía que hacer aquí.
- ¿Cómo sabes mi dirección?- pregunté dudosa.
-Bueno es un pueblo pequeño y todos saben sobre todos, no fue muy difícil-, dijo un poco sonrojado, lo cual debo admitir que me pareció muy gracioso.
- ¿Y a que se debe tu visita?-le dije.
-Sólo quería saber porqué no estabas hoy en el colegio, si había sido mi culpa por molestarte - dijo un poco triste, verlo así me hizo sentir mal así que decidí decirle que se quedara a almorzar.
- Solo me sentía un poco mal, pero ya estoy mejor así que no te preocupes - ¡demonios! como cuesta decírselo
-De verdad, que alivio y pues mi invitación a ir por un café sigue en pie. - dijo rascándose la nuca.
- Talvez mañana... Hoy sí puedes, si no tienes nada que hacer ahora puedes quedarte a almorzar, pediré pizza- dije muriendo de vergüenza, creo que parezco un tomate.
-Pues aunque tuviera algo que hacer igual me quedaría- al decir eso creo que me puse más roja, si es que es posible.
Así que entró y fuimos a la cocina, mientras yo ordenaba la pizza, él inspeccionaba la sala, viendo las fotos y todo lo que había ahí.
- En 30 minutos vendrán a dejar la pizza - le dije sentándome en el sofá.
- Es mucho tiempo, muero de hambre - dijo haciendo un puchero, Dios se veía tan lindo.
- Que impaciente, sólo son 30 minutos -
-No puedo esperar tanto, creo que mi estómago me va a auto digerir - dijo haciendo drama, sujetando su estómago y haciéndose el muerto, de donde salio este payaso.
- Bueno en lo que esperamos traeré un sándwich y jugo de naranja.
-Que bien! ¿ Tienes algún juego de mesa?- preguntó entusiasmado.
- Creo que en esa gaveta puede que haya alguno- dije mientras iba a la cocina a preparar el sándwich, cuando regreso veo a Chanyeol en el suelo.
- Encontré este juego, yo soy muy bueno así que deberás esforzarte- dijo apuntando a el jenga de mi madre.
-No lo creo, eres despistado y desconcertado, este juego necesita concentración, cosa que te falta mucho- dije mirándolo con una mirada amenazante.
- Ya veremos, aunque ya sé que ganaré- Dijo con su mirada "amenazante" y entre comillas ya que se veia más adorable que nunca.
Empezamos a jugar y vaya que si era bueno, pero yo no me iba a dejar ganar tan fácil, cuando era mi turno él solo decía pierde!, pierde! Soplando para que se cayera.
- Oye! Ya!, eso es trampa- dije molesta pero logrando sacar mi pieza, era su turno y yo solo pensaba en que la botara y como si mis súplicas fueran escuchadas se cayó la torre.
- ¡Ay no! Una oportunidad, sólo una- dijo con sus manos juntas y con su carita haciendo puchero.
- Claro que no ya perdiste, yo gané- dije moviendo mis manos en victoria.
-Aish no es justo sólo una más, fue tu culpa, tu me distraes, por favor - le iba a decir que si, Pero escuché el timbre y me levanté para abrir la puerta.
Con la pizza en la mano le digo a Chanyeol que recoja todo, haciendo puchero recogió todo de mala gana.

Cuando nos sentamos a comer, observo a Chanyeol tomar un trazo de pizza y de un solo bocado se come la mitad de la pizza, me hacia gracia ya que parece un niño comiendo, se ve todo tierno.
- Una foto te durará más- su voz hizo que reaccionara y dejara de verlo.
- Aish, sólo es que comes gracioso- dije.
Escucho mi celular sonar así que contesté.
- Hola-
- Mariana salí temprano del trabajo así que ya estoy llegando a casa, necesito que me ayudes a llevar unas cajas-
- Está bien mamá- dije colgando.

Dejé mi celular en la mesa y me levanté para abrir la puerta, ahí está el carro de mamá y fui a ayudarle con las cajas, cuando entramos veo a Chanyeol en la puerta saludando y dispuesto a ayudar con las cajas, tomó las que llevaba mamá diciéndole que no era problema llevar las cajas.
- Está bien lleven las cajas a mi habitación- nos dijo mamá.
Así que Chanyeol y yo fuimos y dejamos la cajas, cuando bajamos mamá le empezó a hacer preguntas a él, que en que año iba, con quien vivía, que si tenía novia, cosa que no debía preguntarle, así que decidí interrumpir,diciéndole a Chanyeol que debía irse, así que lo lleve hasta la puerta y Chanyeol se despidió de mí madre.
-Tu mamá me invitó a venir otro día- dijo con una sonrisa burlona, sólo me limité a sonreír con desagrado.
-Bueno adiós nos vemos otro día- le dije, cuando estaba cerrando la puerta él la detiene
- Tomé tu número de teléfono y agregué el mio hasta pronto- dijo eso y se marchó con su sonrisa y sacudiendo su mano.
Cerré la puerta y me fui directo a la cocina para ver mi celular y si era cierto de que había guardado su número, cuando lo desbloqueo me llevo la sorpresa de que puso una fotografía suya, lo cual me hizo reír recordando lo que él había dicho.

Estaba en mi habitación, ya era de noche, cuando mi celular suena, me levanto para ver qué era la notificación que tenía, era un mensaje de él...
- Te dije que una fotografía te duraría más- no respondí ya que no sabía que decirle.
Solo me acosté en mi cama viendo su fotografía, su rostro y su hermosa sonrisa es lo único que veo antes de caer en un profundo sueño...

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2016 ⏰

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