Educación Cristiana

Educación desde el hogar

"Una casa se edifica con sabiduría y se fortalece por medio del buen juicio. Mediante el conocimiento se llenan sus cuartos de toda clase de riquezas y objetos valiosos." -Proverbios 24:3-4 (NTV)

Entendiendo que una casa se edifica con sabiduría y que "el Señor da la sabiduría", es claro que el hogar debe formarse en base al principio de Dios. Pero "si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles."(Salmos 127:1)

Los dos primeros maestros del niño son el padre y la madre, en sus manos se concentra la responsabilidad de comenzar a forjar un carácter en su hijo para bien o para mal. Solo Dios tiene el poder y honor de guiarnos en el complejo camino de educar a nuestros propios hijos.

Antes del nacimiento / Embarazo

La preparación de los padres es obligatoria, antes que cualquier otra persona, ellos serán responsables del camino del niño.

Cuando un matrimonio decide tener un hijo, primero debe consultar su vida actual: como pareja ¿estarán preparados para lo que vendrá?, tanto la esposa como el esposo ¿cuentan con la salud, los recursos económicos, la sabiduría y los elementos necesarios para ser buenos padres?, el matrimonio debe preguntarse ¿qué piensa Dios acerca acerca de nuestra decisión?.

Una vez que el matrimonio obtiene luz verde desde el Cielo, el proceso comienza.

El ambiente en donde el niño recibirá su primera etapa de educación, comienza a forjarse.

El embarazo es la primera prueba que recibe el matrimonio en cuestión de perfeccionar la obediencia y paz en el hogar. Los cambios hormonales en la mujer y la angustia del hombre por entenderlos puede hacer que la pareja sienta una gran presión. Sin embargo, el Señor comienza desde entonces a forjar el ambiente correcto para la educación del nuevo ser.

Queridas mujeres en proceso de embarazo, nuestro Padre Celestial tiene recomendaciones especificas para ustedes, sus siervas amadas.

"Cuídate de no beber vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni tampoco comas nada impuro , porque concebirás y darás a luz un hijo."
Jueces 13:4-5

"El ángel del Señor contestó: Tu esposa debe cumplir con todo lo que le he dicho. Ella no debe probar nada que proceda de la vid, ni beber ningún vino ni ninguna otra bebida fuerte; tampoco debe comer nada impuro. En definitiva, debe cumplir con todo lo que le he ordenado."
-Jueces 13:13

Estimados hombres en proceso de convertirse en padres, el Señor da mandamiento firme para ustedes en compromiso con su mujer en proceso de gestación...

Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella
Efesios 5:25 NVI

Nacimiento

La mujer que está por dar a luz siente dolores porque ha llegado su momento, pero en cuanto nace la criatura se olvida de su angustia por la alegría de haber traído al mundo un nuevo ser.
Juan 16:21 NVI

Ha comenzado. El nacimiento es un hecho puro sobre la responsabilidad de los padres, la manera en que el matrimonio se divide las tareas debe ser equitativa, tomando en cuenta prioridades de la madre por recuperación de sus labores de parto.

Primeros años

He hablado sobre la importancia de edificar un buen hogar que sea propicio para la educación del niño, pero ahora, ya que ese hogar ha sido edificado en el Señor; llega la hora de comenzar la formación del niño.

Los padres, que son los primeros maestros del niño, deben apreciar el valor de esa oportunidad y, más que cualquier otro maestro, deben estar preparados para usarla de la mejor manera posible.

Deben entender las necesidades físicas del niño; conocer a fondo el régimen alimenticio adecuado y los principios de crecimiento correctos; las leyes que rigen la herencia, la salud, la higiene, el vestido, el ejercicio y el tratamiento de las enfermedades; han de comprender también las leyes del desarrollo mental y de la educación moral.

La educación nunca logrará lo que podría y debería llevar a cabo, sino se lleva acabo el trabajo y responsabilidad de los padres en la educación de los infantes. 

El niño que no recibe valores en casa, que no es acercado al camino del bien, que no se le enseña a diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto, que se le instruye a la mentira, que se le cría con poca atención, que se le permite ser envidioso(de sus pertenencias) y que a su vez, tiene padres que no desempeñan plenamente sus sagradas responsabilidades; son niños que desde su infancia se vuelven desobedientes, deshonran a sus padres y de los cuales el matrimonio argumenta con frases como "es tan solo un niño" o "los especialistas aseguran que ocasiona un trauma en los infantes corregirlos". Esto ocasiona que a los educadores posteriores a los padres, se les dificulte realizar su tarea en los niños, y que a su vez, estos niños corran peligro de convertirse en rebeldes en su hogar y ante Dios.

Los niños requieren de una figura de autoridad. Los padres son sus maestros no sus amigos, sin embargo cabe señalar que los padres deben crear en el hijo una sólida confianza pues ellos son sus acompañantes de vida. Es importante que el niño conozca las consecuencias que conlleva realizar un acto amargo, un acto impuro, un acto que duela al corazón de Dios, un acto que perjudique a otro o que ofenda a su prójimo. La corrección es necesaria desde la infancia.

El deseo de una madre y un padre cristiano debe ser educar a sus hijos de tal manera que los infantes puedan saber lo que es bueno y lo que es malo por si solos, y con esto, no haya necesidad de estar detrás de ellos comprobando que no cometan algo que conlleve al mal.

Los padres deben enseñar la verdadera doctrina a sus hijos, la oración diaria debe ser practicada. El matrimonio debe compartir la Palabra con su hijo, pues es una sagrada responsabilidad enseñar a los niños el Evangelio de Jesucristo y ayudarles a que aprendan a vivirlo.

Aunque la edad de madurez parezca todavía ser lejana para ellos, los niños se están preparando para sus futuras responsabilidades en sus respectivas familias, en la Iglesia y en sus empleos. Los padres deben ayudarles a reconocer de qué manera sus experiencias actuales los están preparando para ello. Los padres enseñan constantemente sin que se den cuenta de ello. Con frecuencia enseñan más con su actitud y su ejemplo que con sus palabras.

La vara de la disciplina imparte sabiduría, pero el hijo malcriado avergüenza a su madre. Disciplina a tu hijo, y te traerá tranquilidad; te dará muchas satisfacciones. -Proverbios 29:15, 17

La responsabilidad es clara, el padre debe corregir y disciplinar a su hijo desde temprana edad, y su hijo no sera malcriado y dará muchas satisfacciones.

Si ponemos la educación desde el hogar en manos de el Señor, Él nos provera con lo necesario para corregir a nuestros hijos, pues la sabiduría de Jesús los guía por el camino hacia lo alto y hacia arriba.

Ahora nos encaminamos a la siguiente etapa... La Educación Básica.