"Estoy esperándote.
Pero no sucede nada"
―Fool's Garden, "Lemon tree"
Voy pensando en lo entrometida que es la estúpida de Nickie mientras camino por el pasillo. No puedo creerme que me haya interrumpido. De hecho, no puedo creerme que se lo haya permitido. ¿A quién carajo le importa si está de acuerdo o no con que hable con ojos de serpiente?...Agh, maldición. Y ese era justo el momento perfecto para hablar con ella sin que nadie más nos viera.
¿Cómo carajo dejé que Nickie me quitara esa oportunidad?
―Maldito estúpido ―murmuro por lo bajo cuando llego al final del pasillo.
A mi derecha, un ruido capta mi atención. Al girar el rostro, veo a Mackenzie apoyada en el muro, mirándome con los brazos cruzados y una sonrisa en el rostro.
―Así que te fue bien, ¿no? ―pregunta con ironía
Pongo los ojos en blanco. No estoy de humor para sus juegos.
―Claro ―contesto con seriedad.
―¿Y qué hablaste con tu tu-tutora? ―dice riendo mientras se separa de la pared para acercárseme―... Ah, cierto. Ella no puede hablar
―No hablé nada ―resoplo―. La estúpida de Nickie se metió en medio
―¿De verdad? ―pregunta.
Asiento en respuesta.
―¿Entonces no tienes idea de cuando van a reunirse?
Esta vez niego y ella se lleva una mano a la frente.
―¿Sabes que ella podría estar ahora mismo diciéndole a Davis que no va ayudarte?
―Mejor para mí ―contesto encogiéndome de hombros.
―¿Podrías ser más estúpido? ―se queja mientras suelta un bufido― ¿Quieres irte del equipo o qué?
El equipo.
Claro.
No puedo irme del equipo.
―¿Qué hago?
―Camina ―dice tomándome del brazo y tirando de mí en dirección a la sala de música―. Vamos a escuchar qué le dice.
Nos adentramos nuevamente en el pasillo hasta que podemos ver a Nickie parada junto a la puerta del salón revisando su celular. No sé en qué jodido momento se convirtió en un maldito guardaespaldas.
Miro a Mc con una ceja alzada, como preguntando "¿qué hacemos ahora?". Ella me sonríe y levanta su celular.
―Hola, Noah... eh, escucha. Acabo de entrar al baño de chicas del tercer piso y oí a una chica llorando dentro de uno de los cubículos ―miente―. Me parece que podría ser Nickie, creo que deberías llamarla... No, no había nadie más en el baño... sí, yo estoy cerca... de nada, para eso están los amigos ―agrega antes colgar.
Estoy por preguntar qué acaba de hacer cuando el teléfono de Nickie comienza a sonar y ella se aleja de la puerta para contestar. La vemos entrar al baño de chicas mientras supongo que habla con su hermano.
―Date prisa ―ordena Mc en un susurro, corriendo hasta la puerta―. No se demorará mucho.
La sigo con paso ligero y me paro justo a su lado, frente a la ventanilla de la puerta. Estoy por hacer algún chiste sobre ella parada de puntillas para alcanzar, hasta que me fijo en la escena que está ocurriendo del otro lado del cristal. Veo a Dylan en la esquina del salón, sentado frente al piano. La pequeña tartamuda tiene el rostro escondido en el hueco de su cuello mientras él la rodea con los brazos.
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In a song
Teen FictionDicen que del odio al amor hay solo un paso... en nuestro caso fue una canción.