Los viernes siempre salia con mi familia a una mansión que teníamos cerca un hermoso lago, al llegar lo que hice fue desempacar,me cambié y fui a nadar un rato al lago (me encantaba hacer eso),en eso una voz se escucha detrás de mi -hola Alice-yo di un pequeño salto, y vi a un chico bastante guapo de unos quince años,me miro y me dijo -¿me recuerdas? -le dije que si ,me abalancé sobre el,casi ahogandolo en el agua por el gran abrazo que le di, el era Javier, un muy buen amigo que tenía de pequeña y que todos los fines de semana venía a visitarme a la cabaña, pero de pronto se fue, le pregunté el por qué había dejado de venir, el dijo que tuvo que mudarse a Canada por el trabajo de su mamá, pero que esta vez iba a quedarse aquí para siempre, le pregunté su dirección para ir a visitarlo una que otra vez,y grité de la emoción ya que el viviría en la casa de alado (en la ciudad) y que iría a mi misma escuela, nós quedamos platicando un buen rato más, hasta caer la noche,me fui a la mansión y me fui directo a mi cuarto para ponerme mi pijama y dormir hasta mañana.