~Buscando el final feliz~ [FNAF-Multiship]

Investigación.

Alex PoV

- Mierda...- Suspiré ya sin saber que demonios decirle para que entre en razón. - Mira, en serio me importas y - Antes de que pudiese terminar de hablar él me interrumpió mientras tomaba sus cosas. - Ahora que ya no están tus amiguitos te importo, ¿no? - Y tras eso abrió la puerta y bajó las escaleras. No sabía que demonios hacer, ¿por qué recuerda esas cosas ahora? Me dejó pensando un buen rato...Pero solté una risa al escucharlo tratar abrir la puerta principal, claramente mamá había cerrado con llave. Bajé con él y esperé con una sonrisa que el dijera algo. - Ábreme, no es gracioso. - Se cruzó de brazos. - A ver, a ver...¿a qué te refieres con amiguitos? - Realmente no podía ponerme serio, esto si era jodidamente divertido. - Cierra la boca, déjame ir. -
- Lo pensaré. -
- ¡¡Abre la jo..di...!! - Se interrumpió a si mismo bajando un poco su tono de voz.
- Oh, ¿jodida? ¿ibas a decir jodida puerta? Fredrick, ¿donde están tus modales? - Reí y me crucé de brazos imitándolo. - Te dejare irte cuando me expliques que demonios acaba de pasar...o más bien, que me expliques todo. - A pesar de que lo dudó un poco, terminó por suspirar pesado y caminar hasta el sofá, sentándose nuevamente. - Ugh, solo porque sigue lloviendo. - Seguido tiró su valija al piso y miró hacía otro lado. - ¿Qué quieres que te cuente? - Preguntó mucho más calmado. - Todo lo que recuerdes. - Respondí caminando hasta él, sentándome a su lado. Si quería estar aquí es que iba a tardar. - Ah, tengo una mejor idea, enumeraré todo lo que quiero saber. - Saqué mi celular y abrí las notas, escribiendo un par de cosas. Por más que todo estuviese tenso hace unos segundos, realmente nos calmamos con el problema de las llaves. - 1-¿Qué es eso de los amiguitos? 2- ¿Con quién hablas tanto que no te despegas del móvil? 3-¿por qué no nos contaste nada, pero al consejero si? - Leí en voz alta, realmente me pareció haberlo visto tensarse un poco con la segunda pregunta, ¿acaso piensa que yo soy imbécil? - Puedes empezar. - Le devolví la mirada preparándome para un gran sermón.


Alfred PoV

Mordí mi labio conteniendo las ganas de llorar y de ubicar al bastardo que se hacía llamar el padre de este niño para asesinarlo con mis propias manos. Paré y elevé mi vista al notar que tenía al pelinaranja frente a mi con unas tazas en sus manos. - ¿Pasa algo?- Preguntó entregándome una y dejando la otra sobre la mesita. Yo solo negué con la cabeza y le di un sorbo al café, por alguna extraña razón sabía demasiado bien, como si él me conociese de toda la vida. Me calmé, todo mi cuerpo se relajó con aquella tibia sensación. Ya que yo no pensaba abrir mi boca, él decidió hablar por mi. - Eh...acaban de llamarme del trabajo diciendo que debo ir, porque era algo bastante serio. - Bebió de la otra taza, pude notar como hablaba con algo de pena. - ¿A las 9 de la noche? - Dudé.- Es una larga historia...¿Te molestaría si te dejo solo? - Realmente no sabía si confiar en este tipo, pero si puede traerme a su casa, darme un lugar donde dormir y de paso incluir una bebida sin veneno o droga, ¿qué puede hacerme? Tuve que decirle mi idea, tal vez consiga despejar mi cabeza con esto. - ¿Podría acompañarte? Solo para que te asegures que al volver tendrás todos tus muebles. - Comenté riendo. - No lo sé, aun están cayendo un par de gotas...- Negué con la cabeza. - Venga, eso no importa, no puedo estar más mojado. - Él rió esta vez y asintió. Tras eso se puso de píe y caminó hasta otra habitación.

Luego de un rato, el salió con una ropa diferente, la cuál reconocí al instante. - ¿Acaso...?- Pregunté y él asintió. - Sep, soy un guardia de seguridad. - Me puse de píe y guardé ambos celulares en mis bolsillos, esperándole para salir. Pedimos un taxi y nos fuimos a nuestro destino, pero en cuanto el le dijo la dirección al tipo, me sentí algo extrañado, ¿freddy's? ¿para qué iríamos a freddys si era un asunto importante?
Bajamos y al entrar al lugar me obligaron a dejar los celulares que traía y hasta mis propias llaves. Pasamos hasta lo que parecía ser una sala de observación o algo así, estaba petado de pantallas y controles extraños. Había unos cinco tipos con la vestimenta de Fritz, junto a eso unos seis más en la puerta, la cual se cerró una vez pasamos. Si me dejó entrar, es por algo, si esto era tan importante, ¿yo que tenía que ver? - ¡Heeeey, Fritz! - Saludó un tipo de una extraña apariencia en medio de la sala, estaba sentado y esposado a la mesa. Fue ahí donde traté de pensar bien...¿Fritz sabía que yo trabajé un lugar parecido a este? Pero...¿cómo? En cuanto levanté la vista me encontré con un conocido, el cual no se veía tan alegre al tenerme aquí. - ¿Por qué trajiste a Fred? - Suspiró cruzándose de brazos. - Feliz de verte, Scott. - Sonreí. - Creo que te falta algo...uhmm...¿un empleo como niñera? ¡Ah, que va, si ya tienes dos así! - Reí fuertemente y recibí un codazo de Fritz. - Él lastimosamente no me recuerda. - El ojiverde rió nervioso y revisó su celular, él cual raramente no le habían quitado. Luego de eso me mostró una foto, en ella aparecíamos los dos, solo que él tenía el cabello corto y no estaba en forma, tampoco utilizaba estos lentes. - Estás de broma...- Suspiré. Si, fui a la jodida secundaría con este nerd, y nos llevábamos extremadamente bien, tanto que si yo hubiese terminado la universidad nos hubiésemos graduado juntos y hasta hubiésemos terminado en la misma jodida casa. - Sé que trabajaste en ya sabes donde, por eso necesitamos tu ayuda. - Guardó el móvil y agregó -Además, eres muy listo, sé que puedes servirnos. - Asentí a duras penas, realmente no quería meterme en este lío porque ya sabía de que mierda se trataba. Dirigí mi vista al tipo esposado y esperé mis indicaciones. - ¿Qué? ¿van a jugar al policía bueno y al policía malo? - Rió jugando con una bola de papel sobre el escritorio. - Adivino, el pecoso será el malo. - Continuó casi carcajeando.

¿En serio este imbécil era un puto asesino?


Continuará..


Pásenle el micro a la autora...

¡Adivinen quién anda enferma y puede publicar más seguido!
Estos caps me cuestan menos cuando estoy inspirada, so...
Espero mañana poder terminar con esta parte de la historia para así centrarme en otras cosas, como la descripción y el titulo, o quedarán pendientes para siempre.

Bueno, nada, ¡adiós dulzuras!