One Shots/Drabbles || Sebastian Stan

Te extrañe

No podías creer lo rápido que se pasaba el tiempo.  Ya llevabas 1 año saliendo con Sebastian. No había sido fácil al principio, —y creías que nunca lo seria— viajaba mucho por cuestiones de trabajo y no podías siempre seguirle ya que tu también tenías un trabajo y estaba fijo en Nueva York.

Habías regresado un poco tarde a casa y él no tardaba en llegar. Ya había terminado de rodar la película en donde saldría. Dejaste caer la bolsa en la mesa más cercana, te quitaste los tacones y los dejaste atrás mientras caminabas hacia el sillón, te dejaste caer en el, había sido un día muy duro en la oficina. Cerraste los ojos y caíste en un profundo sueño. Te removiste del sillón cuando oiste que la puerta se abrió.

— ¿Seb? ¿Seb, eres tú? —Preguntaste con voz ronca, sentandote en el sillon mientras te tallabas los ojos.

—Sí bebé, soy yo. —Dijo mientras caminaba hacia el sillón.  Te miro, y todavía seguías tallandote los ojos, no sabías cuanto habías dormido, pero ya no te importaba Sebastian ya estaba en casa. — ¿Te quedaste dormida mientras me esperabas? —Se miraba tan guapo, ya tenia un poco de barba y lo hacía ver tan sexy.

—La verdad no, —caminaste hacia él y pusiste tus brazos detrás de su nuca. Y el puso los suyos en tus caderas. Atrayéndote más hacia él —estaba muy cansada.

—Eres muy romántica, pensaba que me dirías que si. —Le sonreíste, lo extrañaba demasiado. Y en sus ojos también se podía ver que él te echaba de menos.

—Te extrañe muchísimo, Stan. Como no tienes una idea. —Fuiste acercando tus labios a los de él.

—Yo ig... —No dejaste que terminara la frase porque ya lo estabas besando. Extrañabas tanto sus labios, sus toques, su presencia. Paso de ser un beso dulce a uno feroz. Separaron sus labios, tenían que tomar aire. —Ya veo que si me extrañaste —sonrío.

—¿Acaso dudabas de mi palabra? —levantaste una ceja.

—Nunca dudaría de ti, nena. —Te guiño un ojo. Ese hombre algún día te iba hacer morir, era jodidamente sexy.

Te acercaste para besarlo, se quedaron unos minutos besándose, hasta que de nuevo se separaron para tomar aire. Agarraste uno de sus brazos para checar que horas eran en su reloj, eran 3 am y mañana tenías que ir a trabajar.

—Seria muy hermoso y cansado quedarnos aquí parados y abrazandonos,  pero mañana tengo que ir a trabajar. —Te separaste de su abrazo y le tomaste la mano para llevarlo hacia la habitación. Entraste al baño para lavarte los dientes y ponerte la pijama, cuando saliste viste la escena más tierna del mundo. Sebastian se había quedado dormido y estaba abrazando un peluche que te había regalado. Fuiste por tu celular y le tomaste una foto, sin duda eso tenía que guardarse porque era tan jodidamente tierno. Levantaste la sábana y te acomodaste a un lado de Sebastian. Al sentirte soltó el peluche y puso su brazo alrededor tuyo.

—Te veías más tierno con el peluche.

—Lo sé, nena. Pero como te dije antes te extrañe demasiado. —Sentiste su aliento en tu oreja e hizo que se te erizara la piel. —Te amo, T/N.

—Yo también te amo, Seb. —Él te abrazo toda la noche. No querías soltarlo, eso te hacia falta desde que se había ido.

—

En la mañana Sebastian se levantó y vio que todavía seguías en la cama. Sonrío y salio de la cama, se metió a bañar y se rasuro. Cuando terminó salió al cuarto con solo una toalla enrollada en su cadera.

—Buenos días, sexy. —Le dijiste viéndolo. Estabas sentada en la cama.

—Buenos días, pensé que todavía seguías dormida. —Camino hacia donde tenía su ropa y sacó unos pantalones deportivos y una camisa de cuello V, que le quedaba muy pegada.

—Cuando te fuiste sentí mucho frío,  y me desperté. —Le pusiste una cara de perrito triste. —¿Te rasuraste? ¿Dónde está tu barbita?

Te miro sonriendo, se peino rápidamente y se sentó a tu lado. —Se fue, ya no hay nada que puedas hacer.

—Me gustabas más con barba, ahora tienes cara de bebé. —Hiciste un puchero.

— ¿Ya no te gusto? —Te miro con tristeza.

Te sentaste en su regazo y le tomaste su cara con las dos manos, era tan hermoso. —Claro que me gustas, siempre me has gustado, con barba o sin barba. —Le diste un pequeño beso.

—Cambiando de tema, ¿no irás a trabajar?

—No, acabas de llegar y quiero pasar contigo el mayor tiempo posible. Y además me gustaría que me contaras más sobre tu nueva película y como te fue.

—Te platicare en el desayuno, porque tengo mucha hambre.

—Bueno, entonces déjame ir a hacer de desayunar. —El sonrío y le de volviste la sonrisa, te levantaste de la cama y saliste de la habitación para ir hacia la cocina. Sin duda aprovecharías cada segundo con Sebastian.

—
N/A: ¡Hola! Vengo con una nueva propuesta y espero les guste. Serán drabbles sobre Sebastian ❤ cada capítulo a lo mejor no tendrán nada que ver, pero prometo que les gustarán.  Si ustedes quieren pueden dejarme ideas para hacer un drabble, ¿okay? Las amo xoxo.