3 años mas tarde.
— Louis, te he dicho que no — repitió Niall ofuscado.
— Caramelito, creeme, mas tarde me lo agradecerás — intentó Louis convencer al rubio.
Ambos estaban en casa de Niall, en su habitación. Louis había estado horas intentando convencer a Niall de los beneficios de la depilación.
— Louis, no insistas más — replicó Niall.
— Bebé, los alpha de hoy en día prefieren un cuerpo menudo y libre de pelo a un cuerpo peludo y sudoroso — siguió defendido.
— Mi piel no es peluda ni mucho menos sudorosa — dijo Niall ofendido — me hecho crema hidratante todos los días — se defendió.
— No eres un mono peludo, Ni — dijo dándole un beso en el cachete haciendo sonrojar al mas pequeño.— Pero dentro de unos años ese pelo comenzará a salir y creeme cuando te digo que a tu superman no le gustará que este pequeño cuerpo tenga esos molestos pelos.— Dijo el castaño.
— No lo sé, Louis... — respondió Niall confundido— un día acompañé a mamá a un centro — relató — ella fue a depilarse y parecía dolerle mucho — finalizó él.
— No te depilarás con cera, mi pequeño osito — dijo Louis confundiendo a Niall — te depilarás con láser.
— ¿Qué? — gritó Niall — no, Louis, eso debe doler más — se negó el rubio.
— Al contrario, y es duradero — informó Louis — tan sólo son unas cuantas sesiones — continuó — yo me lo hice hace un año y poco — le dijo — mira — dijo Louis mientras levantaba su camiseta mostrando un bronceado y lampiño abdomen.
— Vamos, toca — dijo cogiendo el mismo la mano de su amigo y pasándola por toda su sección abdominal.
— Que suave — susurró el rubio mientras pasaba ahora ambas manos por el abdomen del castaño.
Louis se carcajeó mentalmente mientras veía la cara de Niall.
— Y tu podrías tener la piel mas suave aún, bebé — dijo Louis
— De acuerdo — dijo finalmente el rubio — pero tu vendrás conmigo — sentenció
— Hecho, duende — acarició el pelo de su amigo con parsimonia mientras ambos amigos se ponían a ver una película.
Louis tan sólo tenía un año mas que el rubio, pero ambos se complementaban perfectamente. En estos tres años Louis había sido su sombra, le enseñó todo lo que el sabia y no entendía en sus clases. Y es que el pequeño tenía una inocencia que a Louis le pareció fascinante cuando lo conoció.
El castaño sonreía con ternura cada vez que el rubio le describía a su superman, aún recuerda la vez que encontró a su mejor amigo acurrucado en su cama en un fracasado intento de ahogar sus sollozos, y como él preocupado entró y corrió a abrazar a su amigo.
“ — Bebé, ¿qué sucede? — susurró bajito Louis en el oído del rubio mientras se echaba a la par de el abrazándolo fuerte por la espalda.
— ¿Lo-uis? — preguntó él.
— Si, cariño — le dijo mientras acariciaba suavemente su brazo — ¿que pasó? — le preguntó
— Jason, él... — se entrecortó por culpa del llanto.
— ¿Que te dijo ese mal nacido? — preguntó furioso
— Él dijo quee jamás nadie se fijaría en mi, que madurara... — dijo entre sollozos
— Oh, mi vida — dijo Louis para abrazarlo mas consigo.
