CAPITULO 3

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Al día siguiente me encontré con Mason por los pasillos de mi escuela y fue bastante grato ya que el se acercó a hablar conmigo.

-¡Hey! Alex, ayer no tuve la oportunidad de despedirme adecuadamente.

-¡Mason! Que lindo verte por aquí- él era muy propio, quizá venia de "la alta sociedad", intenté averiguar pero no me límite a hacerlo por mi propia cuenta y la curiosidad dirigió mis palabras- por cierto, ¿de dónde dices que vienes?

-Inglaterra. Sí, allá por esos lares tan bellos y pintorescos.- sus ojos se iluminaron al pronunciar tan bello enunciado.

-Oh que bien, lo quise deducir debido a tu elegante vocabulario y tu forma de hablar.

-A persona tan linda como tú no se le puede hablar de otro modo.- notaba el intento de coqueteo pero la mirada de enamorado se le notaba a varios kilómetros y distraía mi atención.

-Oh Mason, que lindo eres.- y me sonroje levemente.

-No quería decírtelo hasta irte a ver hoy a tu casa pero... - me emocioné- pinté un cuadro de ti.

-¡¿EH!?-me límite a decir.

-¡Sí! Eres tú, plasmada en una pintura que yo hice. Quisiera que la vieras en este momento pero no está conmigo ahora, por la tarde estando en tu casa te la enseñaré.

-Bien, eso me parece una buena idea-dije algo estremecida.

Nuevamente la campana sonó, como la última vez, y ya era hora de regresar a casa. No vería a Mason hasta dentro de un rato así que estuve con mi amiga Harper de camino a casa. En el traslado caminando no pude dejar de hablarle sobre Mason y lo mucho que me gustaba, al pareser a Harper le preocupaba un poco debido a que era un humano.

-Alex no puedes seguir con esto, ¿Qué haras cuándo se te salga de las manos?

-Ay Harper, siempre tan preocupada por todo... Lo tengo bien todo, él me gusta y yo a él pero no siento que vaya a pasar el resto de mi mágica o no vida con él- Así es, dije "o no" ya que si alguno de mis 2 hermanos Justin o Max ganaban la competencia de hechiceros a los perdedores se nos serian revocados nuestros poderes y seríamos mortales.

- Yo sigo sin estar de acuerdo con esto, el pobre chico no tiene idea de en lo que se está metiendo y tú en vez de alejarlo lo atraes más.

Y así seguimos todo el camino.

ALEX Y MASONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora