Sello 1: "Ricitos de Oro"

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-Y... -Abroche con la abrochadora mi anuncio al arbol- listo. Es el último.

Miré orgullosa el anuncio y como había quedado. Se veía tan lindo y profesional.

Como si alquilar un novio fuese profesional...》

-¿En serio piensas que vas a conseguir un novio con eso?

Una voz apareció detrás de mí.

-Si, eso creo... -miré con el ceño fruncido el papel frente a mí- ¿O crees que debería pagarle unos 700 dólares?

Me giré hacia el dueño de esa voz sorprendida. ¿Había hablado con un extraño tan a la ligera?

Y con qué extraño...

El chico me miraba divertido y negando con la cabeza, su piel es blanca y es rubio con unos rulos que caían sobre su frente haciendo sus ojos más chicos. Sus ojos son verdes, y sus labios rosados naturalmente (que envidia). Y sobre todo es mucho más alto que yo.

Aunque todos son más altos que yo.

-Yo estaría bien con 700. -sonrió divertido-

🙈🙉🙊

-Ok...

El chico y yo estábamos sentados en un Starbucks que se encontraba en la esquina de la otra cuadra donde nos habíamos encontrado.

-Entonces -aclaré mi garganta- ¿Por qué quieres tener el empleo?

Como si ser un novio es un empleo...》

Él me miraba mientras jugaba con una gomita que venía atada al paquete donde estaban sus donas. Sus ojos abandonaron a la gomita y se posaron en los míos.

-Porque, necesito el dinero.

Dijo esto y sólo se cruzó de brazos.

-¿Sólo por el dinero? -pregunté y él asintió - Bien, suena bien para mí.

-¿Y tú, por qué quieres "alquilarme"? -hizo comillas con sus dedos a la última palabra y su sonrisa se tornó en forma de burla-

Realmente suena mal cuando él lo dice.

-Bueno, porque necesito un novio. -me crucé de brazos- No es tan raro, muchas chicas necesitan uno.

-Si, es cierto. -asintió - Pero otras chicas buscarían en fiestas, citas a ciegas o le pedirían a los amigos de sus amigos para buscar un novio. Como la gente normal lo hace... ¿Realmente estas urgida como para pagar por uno, no?

Apreté mis puños. Este chico solo está molestandome, y por su sonrisa lo está logrando.

-Si no quieres hacerlo, entonces ahí está la puerta. -señalé la puerta del Starbucks indicándole la salida -

-Rió - Tranquila, nunca he dicho que no quería hacerlo. -tomó un sorbo de su Mocca- ¿De qué trata?

Una sonrisa divertida esta vez apareció en mi rostro y no en el de él, saqué de mi bolso un papel donde indicaban las reglas del contrato del alquiler.

-Escucha rubio, estas son las reglas de tu contrato. -él alzó ambas cejas ante mi común apodo y luego sus ojos viajaron hasta el papel que se encontraba en mis manos-

¡SE ALQUILA NOVIO!  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora