Sello 5: "Seamos Sinceros"

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-No saldrás de aquí hasta que me digas dónde estuviste en todo el día y porqué tienes puesta esas ropas de hombre.

Tragué en seco y miré a Mino nerviosa.

Oh, así se sienten las chicas cuando su hermano mayor sobreprotector las celan.

Todo el nerviosismo en mi cuerpo desapareció y miré a mi hermoso hermano celoso mayor con una sonrisa gigante de felicidad.

-¿Dana? ¿Me estás escuchando? - él frunció remarcadamente el ceño entre confundido y demasiado cabreado-  ¡No sonrías de esa manera cuando alguien te está pidiendo explicaciones! ¡Es de mal gusto!.

Hice lo posible para reprimir mi gran sonrisa de boba con la que tengo desde nacimiento y me limité a hablar.

Obviamente, no voy a mentirle. Puede que Mino a veces me cabree pero nunca llegamos al punto de mentirnos entre nosotros.

Así que seré madura y completamente sincera por primera vez en mi vida.

-...¡Es por tu culpa, idiota! -le grité - Si no me hubieras obligado a ir a pagar tu teléfono no me hubiera resvalado con mierda de perro en la calle mientras te agredía en mi mente, y no me hubiera cruzado con Ricitos de Oro ni su amigo don buenote alias el castañito, y no me habría burlado de Ricitos de Oro comenzando una pelea de mierda entre nosotros y él no me hubiera llevado a la casa de su amigo para asearme ni lavar mi ropa ni mucho menos estaría usando su camiseta de Chicago ni sus pantalones de Nike ... Conclusión, ¡tú tienes la culpa! -le lancé una mala mirada y aproveché el momento en que su diminuto cerebro hace el gran esfuerzo de procesar mis palabras, y me dirigí a mi cuarto-

-¿E-es mi culpa? - preguntó incrédulo -

-Si los hechos lo basamos en las causas... Entonces sí,  es tu culpa. -Sam le dió un mordisco a su manzana mientras seguía leyendo su revista de moda recostada en el sofá -

Dejé de oír de lo que estaban hablando y me encerré en mi cuarto.
Miré al amor de mi vida, Don Camita y me tiré sobre éste.

-Ah~ Ni Kyle ni la comida podrá reemplazarte querida camita. -mentira, la comida es capaz de superarte pero no tienes porqué saberlo-

Me dí media vuelta mirando hacia el techo de mi cuarto.

Sonreí.

-Realmente acabo de firmar esa apuesta cliché con Ricitos de Oro... -reí y olfateé su camiseta que olía condenadamente bien- Kyle Lound, acabas de hacer una apuesta con el mismo diablo.

🙊🙉🙈

-¿Qué haces tú aquí?

Jace me miró fingiendo estar ofendido pero reemplazó ese gesto con una sonrisa retorcida.

-Como principal árbitro de esta apuesta tengo que asegurarme de que tus tácticas sean limpias. - alcé una ceja- Y sí, no te conozco bien pero me das una sensación de desconfianza.

-¿Y como es que sabes mi dirección?  -alce una ceja sospechosa-

-Conseguí esto de Kyle -sacó uno de mis folletos de "Se Alquila Novio!"- No eres muy lista como para dejar tu direccion ahí.

Que astuto.

-Te subestimé demasiado me parece... -le sonreí cínica y él me devolvió la misma sonrisa-

-Las apariencias engañan.

-Ya se, Kyle es el vívido ejemplo.

¡SE ALQUILA NOVIO!  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora