Stony OneShots

Una fiesta para recordar

Una bonita fiesta, a la que se había invitado a mucha gente con motivo de la celebración del fin de curso en la llamada Academia de Vengadores, o Avengers Academy.

Allí no faltaba nadie, desde Visión hasta Thor, desde Natasha Romanoff hasta la llamada Avispa, que intentaba hacerse selfies con la mayor cantidad de gente posible. Y por supuesto, no faltaban las estrellas de la fiesta, el famoso Tony Stark, conocido por sus celebraciones y ánimos, y Steve Rogers, el cuál era más conocido por ser muy fuerte y muy apuesto para la mayoría de la gente.

Y justo se encontraban estos dos antes mencionados en una mesa, hablando animadamente y bebiendo algo.

-Así que...sin novia aún, ¿eh Rogers?.- Preguntó Tony, burlándose de él porque sabía perfectamente que Steve no encontraba a nadie, aunque por parte, no es que le importase.

-Mira quién lo dice, y no es precisamente porque no puedas tener, más bien porque no quieres

Y en eso había acertado Steve, Tony no estaba interesado en tener novia, más bien, no estaba interesado en las chicas precisamente...Estaba más interesado en la persona que tenía enfrente.

Sí, a Tony le gustaba Steve, y eso parecía conocerlo todo el mundo...menos Steve, por supuesto. Esa era la mala suerte de Stark, además de que Steve era muy, muy estúpido para estas cosas y no era capaz de darse cuenta de lo que ocurría.

Pero al menos se sentía bien poder estar así con él, solo hablando, riéndose, mirando esos ojos azules... sobre todo esos ojos, esos dos ojos que le hipnotizaban, que podría pasarse horas y horas mirando sin ni siquiera pronunciar una palabra.

Sí, sonaba muy cursi, cliché incluso, pero era la pura verdad.

-¿Qué tal la velada, parejita?.- Loki se acercó por ahí, sonriendo y con un brillo extraño en sus ojos. Eran obvias sus intenciones (casi siempre lo eran), pero parece que solo Stark se dio cuenta de ello

-Hola Loki.- Sonrió el rubio, ni siquiera prestando atención a la insinuación de que eran pareja.- Estamos bien, todo tranquilo por aquí, ¿qué tal tú?

-Todo perfecto, se me ha ocurrido...invitaros a algo de beber, así que aquí tenéis, cortesía de Janet y mía.- Les dio dos copas de cristal, ambas llenas hasta la mitad con un líquido claro. Tony acercó la copa a su nariz y olió un poco, el líquido era dulce, eso seguro, o al menos su olor lo hacía parecer dulce.

- Muchas...gracias, Loki...aunque no hacía falta

-No me agradezcas por ahora, Steve, ya lo harás, disfrutadlo, sobre todo tú, Tony.- Y con estas palabras, Loki se fue y les volvió a dejar solos.

Los dos jóvenes siguieron su animada charla, no sin antes preguntarse el por qué de la amabilidad de Loki. Tony lo comprendió poco después, cuando vio el color de las mejillas de su compañero (el único que se había bebido aquella copa), escuchó sus risas y esas palabras y letras que arrastraba muy ligeramente al hablar, esa mano que se acercaba a la suya mientras sonreía mostrando esos dientes perfectos...

Alcohol.

Esto era alcohol puro, y se podía ver en Steve claramente, aunque era obvio que estaba adorable así, sonrojado, mirándole con esos ojos azules, soltando algunas risillas mientras se mordía el labio inferior y le agarraba la mano.

-Creo que tendrías que dormir, Steve

-¿De qué hablas, Tonyy? Estoy perfectamente

Definitivamente, Steve estaba ebrio. Tony decidió ser bueno, agarró la mano de Steve y le condujo a su habitación. Cuando iba a abrir la puerta, notó algo en el cuello.

-¿¡Steve!?

Sí, Steve le estaba besando en esa zona tan sensible. Le abrazó por detrás, rodeando la cintura de Tony con sus brazos y atrayéndole a su cuerpo. Ahora entendía las palabras de Loki, y ya ves que si las entendía. Entró a la habitación a duras penas, ya que Steve rehusaba a soltarle. Se dio la vuelta para cerrar la puerta, y se encontró a Steve mirándole fijamente, y sonriendo. No podía soportar esto, era demasiado para él verle así.

Steve se acercó y juntó sus labios con los de Tony. Se notaba que no era un experto besando, pero para Tony era el mejor beso que había recibido en su vida. Sentía cómo sus labios se movían juntos, cómo la suavidad de Steve le embriagaba, y lo dulce que sabía a causa de aquel regalo de Loki. Cerró la puerta con el pie, casi sin darse cuenta, y subió las manos hasta que estuvieron en esa cabellera perfectamente peinada, solo para despeinarla al hundir sus dedos entre los cabellos rubios.

Casi sin pensarlo, Steve agarró a Tony e hizo que se sentase en sus brazos, para muy seguido llevarle hasta una pared para apoyar su espalda ahí. El genio no se quejó ante esto, sino que rodeó la cintura de su amado con las piernas, intentando que se acercase más a él.

Por desgracia, tarde o temprano se tenían que acabar separando. Ambos mostraban una sonrisa tonta en sus caras, y el primero en romper el silencio fue Steve.

-Quise hacer esto desde hace tanto...

Dicho esto, se lanzó al cuello de Tony a llenarle de mordiscos. Tony soltó un pequeño gemido al sentir sus dientes en la piel de su cuello, dando suaves tironcitos, con mucho cuidado para no dejarle ni una marca, hasta borracho Steve era delicado con él, aunque ni siquiera parecía estarlo...

Eso pensó hasta que notó su mano jugar con el botón de su pantalón hasta desabrocharlo, y cuando notó la mano de Steve deslizarse dentro.

Le tendría que pedir más veces de ese alcohol a Loki...