One life (Daehyun)

Parte 1

-¿A dónde vas? -Preguntó Daehyun-

-No sé, a donde me lleven mis pies -Respondí sarcástica-

-Es enserio _____ -respondió Dae molesto- Últimamente ya no estás aquí, mantienes sonriéndole a tu celular, llegas tarde a casa e incluso ya no me abrazas en las noche.

-Hablas como si yo fuera tu esposa -Repliqué-

-Bueno, no eres mi esposa, pero antes me cuidabas más -Hizo un puchero- Solías cantarme en las noches mientras sobabas mi cabeza.

-Pues no sé, consíguete otra chica que te sobe la cabeza, yo ya me voy -Iba a salir cuando de repente Dae se enganchó en mi pierna-

-No te vayas, te extraño muchísimo.

-Dae, suelta mi pierna ya me estás dando miedo, pronto volveré.

-______, toda nuestra vida hemos estado juntos, ¿no le puedes dar algo de tu tiempo a tu mejor amigo?

-Precisamente por eso, ambos necesitamos espacio -Alejé a Dae de mi pierna y le di un beso en la frente- Cuídate Dae, volveré pronto, te quiero.

Salí en mi auto a toda prisa, no quería llegar tarde a mi cita; afortunadamente no había mucho tráfico y pude avanzar rápido. En cuanto llegué busqué a mi chico pero no lo encontré, quizás no había llegado. Suspiré un poco y me detuve a mirar el paisaje, todo era verde, la naturaleza invadía cualquier rincón, se podía respirar aire fresco, y aquel lago que bordeaba el lugar ponía un toque mágico.

-Hola mi ángel -Sonreí dichosa al reconocer esa voz-

-¡YongGuk! -Dije mientas lo abrazaba-

-Perdón por haberte hecho esperar, ¿fue mucho tiempo? -Yo negué- Bueno, entonces dame un beso -Sonreí atontada y sin más lo hice-

Tendimos una sábana en el pasto y luego nos tumbamos sobre ella. Enlazamos nuestras manos, mientras observábamos las nubes. El tiempo pasó tan rápido que empezó a oscurecer. Vi como YongGuk se alejó de mí sin ninguna explicación pero pronto volvió con una guitarra.

Empezó a tocar varias notas, formando una hermosa melodía, cerré los ojos y me dediqué a deleitarla. Tan solo quisiera que este momento nunca acabara.

Pero la vida, realmente no es así, los momentos felices se escabullen como ladrones.

Mi teléfono empezó a sonar, era mi profesora de Biología, me pedía o más bien me exigía que nos encontráramos. Me despedí de YongGuk a regañadientas, no sin antes deleitar sus dulces labios. Satisfecha entré al auto y me dirigí al apartamento, solo tenía una hora para ponerme decente. Saqué toda la ropa que tenía. Agradezco que Daehyun no se encontrara porque se enojaría por el gran desorden que hice.

Cuando me sentí perfecta partí al lugar que me indicaron, toque la puerta y de inmediato esta fue abierta, para mi sorpresa, la persona que abrió fue YongGuk, sonreí incrédula pero pude ver que la cara de YongGuk denotaba preocupación.

-Oh señorita _____, veo que ha llegado -Sonrió la mujer- Le presento a mi esposo Bang YongGuk.

Sentí como mi corazón se contrajo de inmediato, tragué en seco e hice todo el esfuerzo para no llorar frente a ellos.

-Es un gusto señor Bang -Hice una reverencia y proseguí a entrar-

-Siéntase como en casa, iré a preparar algo de tomar, ¿le parece bien un té? -Yo asentí- Mientras le dejaré con mi esposo.

Tan pronto ella se retiró, YongGuk se puso de rodillas frente a mí.

-Perdóname -Había un nudo en mi garganta, no iba a llorar- yo, yo, yo te amo ______-

-No digas que me amas cuando me has estado engañando todo este tiempo -Respondí seca-

-Es cierto ______, yo te amo tanto, este matrimonio es solo un error -Yo negué- _____ mírame -Eso hice- Yo te amo a ti, la verdadera razón para casarme fue por dinero, necesitaba dinero para entrar a la universidad, ayudar a mis padres y darles una mejor vida y... -Lo interrumpí-

-Hay otras formas de ganar dinero -suspiré frustrada- yo te amo YongGuk, pero así te separes de ella no estaré contigo, esto es un "error" que tu cometiste solo, y no seré parte de tu juego -Me levanté del sofá- Dile a tu esposa que me sentía mareada-

-Por favor, no te alejes de mí -Vi una lagrima caer de su rostro-

-Trata de amarla YongGuk, ella es una buena mujer, y ante el altar prometiste amarla y respetarla por toda la eternidad, así que no seas cobarde y cumple con tu promesa.

Llegué a mi edificio, quería entrar lo más rápido posible al apartamento. Esperé dos segundos y sentía que el ascensor nunca llegaría. Desesperadamente corrí por las escaleras, no me importaría subir ocho pisos, solo quería llegar. Abrí la puerta y lancé los tacones a cualquier lugar. Corrí al balcón y me senté entre las barandas. Miré el cielo nocturno y una lágrima cayó, la luna estaba en su máximo esplendor y las estrellas brillaban como nunca. Una segunda lágrima cayó. Cerré mis ojos mientras dejaba que el frio viento me consolara.

-¿Qué haces acá? -Dijo Dae en susurro-

-Solo disfruto la noche -Dije mientras sonreía-

-No me mientas

-Estoy bien Dae -Le sonreí una vez más y volví a cerrar los ojos-

-Te conozco demasiado ______, sé que cuando estas triste, sales al balcón, sé que cuando quieres llorar pero te lo impides, comienzas a apretar tu mandíbula, sé que no te gusta parecer débil y menos frente a mí, así que solo pones esa falsa sonrisa, pero es una mentira, tus ojos reflejan dolor.

No pude contener mis lágrimas y simplemente dejé que fluyeran, sentí como Dae me abrazaba, lloré como nunca antes, solo quería sacar mi dolor.

-Gracias Dae -Musité en un susurro-

-Vamos a dormir -me sostuvo en sus brazos y me llevó a la cama- Descansa -Me dio un beso en la frente-

Me quedé abrazada a Dae, era la única forma de sentirme protegida, su dulce aroma me deleitaba. Me acerqué a su cuello y le di un beso.

-Gracias Dae, te quiero mucho -Dae me acercó más a su cuerpo-

Descansé mi cabeza en su pecho y poco a poco fui perdiendo la conciencia, mientras escuchaba los latidos de su corazón.

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No me pude contener y quise subir la primera parte, así que de hoy a mañana estará lista la segunda parte.