One life (Daehyun)

Parte 2

Abrí mis ojos lentamente, aún me encontraba en brazos de Dae, sonreí inconscientemente, me alejé un poco y por primera vez pude detallar su cara. Su rostro era muy varonil, sus labios eran gruesos, deseables. Me sorprendí ante mis pensamientos y reí un poco. Me levanté rápidamente y volví a mirarlo. ¡Waoo Dae que trasero tienes!

Tomé una larga ducha y me dispuse a preparar el desayuno.

-Buenos días señorita -canturreo Dae-

-Buenos días señor Daehyun, ¿le gustaría algo en especial? -pregunté amable-

-Lo que tu quieras está bien -asentí- Aunque quiero ver como lo haces

-Está bien, puedes quedarte -de repente él me abrazo por detrás- ¿Es necesario estar prendido como garrapata? -solté riendo-

-Está es mi forma de aprender -susurró en mi oído y me puse un poco nerviosa-

Mientras cortaba algunas frutas Dae empezó a besar mi cuello.

-Jung basta -dije entrecortada-

-No lo haré -y volvió a besar mi cuello- sólo disfrútalo

-Dae esto no es correcto, aléjate

Fui volteada bruscamente, hasta quedar frente a frente. Miré sus ojos y me perdí en ellos, nunca había visto a Dae de una manera distinta, sentía deseo, e incluso era mucho más grande de lo que había sentido por YongGuk.

Al instante fui atrapada en sus labios, mi mente me decía que estaba loca, pero lo que sentía en ese momento era demasiado fuerte. Me dediqué a saborear su labios, besaba demasiado bien. Me separé de él dejándolo confuso y sólo sonreí para aligerar el ambiente.

-¡Qué bien besas Dae! -solté una pequeña carcajada y me giré para seguir cortando las frutas-

¿Qué carajos acabo de hacer?, sentía que mi corazón iba a salirse, ¡joder! ¿Qué hice?

El resto de la tarde Daehyun se desapareció, tenía que aquel beso fuera arruinar nuestra amistad de infancia, ¿por qué Dae hizo eso? O más bien ¿Por qué lo hice yo?

El ruido del teléfono me hizo sacar de mis pensamientos.

-Hola -dije-

-Hola señorita ____, habla el portero, unos jóvenes solicitan subir a su apartamento.

-¿Quiénes son? -pregunté-

-uno de los jóvenes dice que se llama Akira

-Diles que suban -respondí emocionada-

Colgué el teléfono y corrí a mirarme en el espejo. Me peiné lo más rápido posible.

La puerta sonó y de inmediato la abrí.

-______ -dijeron todos al unísono-

-¿Por qué no me dijeron que venían?

-Era una sorpresa -respondió Akira- además volveremos pronto a Japón

-¿Qué? -grité un poco- apenas llegan y ya se van a Japón

-En realidad sólo yo me voy a Japón, me voy a casar -dijo con cara triste-

-¿te vas a casar y pones cara triste? -dije intrigada-

-Es una boda por conveniencia, pero en realidad sólo estoy aquí para pedirte algo

-¿Qué cosa?

La puerta de la casa fue abierta bruscamente, era Dae y una compañera de la Universidad. Lo miré para saludarlo pero me habló seco.

-¿Quiénes son ellos? -preguntó-

-Son los chicos que conocí en Japón, te los voy a presentar -Dije amablemente-

-No me interesa conocerlos, sino hablan coreano, nada que ver conmigo -asentí insegura-

Volví mi atención a los chicos, agradezco que sólo hablen japonés porque Dae sonó realmente grosero.

-Bueno ahora sí lo diré rápido -dijo Akira- Mmmm lo nuestro sé que fue rápido, pero aún rondas en mi mente y quiero que mi matrimonio funcione y la única manera de hacerlo es...

-¿Es que? -pregunté de inmediato-

-Bueno según estos idiotas debo darte un último beso y entregarte una anillo para así "romper" mi lazo contigo

-Okay... -dije algo extrañada-

-Por favor ____, Akira va a pasar el resto de su vida con alguien que no ama y ¿le vas a negar un beso? -dijo Ryu-

-Joder, mi vida es una locura -reí- bueno ayudaré con tu "problema"

Akira me sonrió y se arrodilló frente a mi, sacó un anillo y lo puso en mi dedo, sonreí, pareciera que me pidieran matrimonio. Sostuve el rostro de Akira y lo besé.

Un fuerte estruendo se oyó, me separé se Akira y busqué de donde vino ese sonido, pude ver a Dae botando restos de la vajilla.

-Bueno creo que ya nos vamos -dijo azuki- veo que tu hermano no tiene muy buena cara.

-Eso es cierto -dijo Akira- parece que me quiere matar

-Oh no, él no es así, debe ser que no tuvo un buen día -dije-

-Bueno, entonces nos vamos -Akira me dio un beso en la mejilla-

-Suerte en tu matrimonio -sonreí sincera- Adiós chicos

Tan pronto salieron me acerqué a Dae.

-¿Te pasa algo Dae? -pregunté preocupada-

-Creo que mejor me voy, ustedes tienen mucho de que hablar -dijo su compañera y salió rápido del apartamento-

-Dae, deja de comportarte como un idiota -dije enojada- tu fuiste quien me besaste, eres hombre Dae, también tienes deseos, no seas infantil, fue un simple beso.

-Ese es el problema, que no sólo tengo deseos, también tengo sentimientos, y por más que trato de evitarlos no puedo -gritó de repente- maldita sea, te amo con todo mi corazón pero tu no te das cuenta aún.

-Dae yo... -traté de hablar-

-No digas nada, vete con tu japonés y cásate, como tú dijiste, me conseguiré otra chica

-Dae cállate -sostuve su rostro y lo besé en la frente - Dae no me casaré con nadie -sonreí- has mal interpretado las cosas.

-Oh claro, un tipo se arrodilla frente a ti, te pone un anillo y te besa y me dices que mal interpreto las cosas. -habló con sarcasmo-

-Bueno si hablaras japonés hubieras entendido el problema -me le burlé un poco-

-_____, no trates de bromear, no estoy de humor -trató de alejarse pero lo detuve-

-Dae, no seas así -imploré-

-Sólo dejame -me empujó un poco y salió del apartamento-.