One life (Daehyun)

Parte 3

Me quedé estupefacta, Dae había dicho que me amaba pero no pude hacer nada, me quedé como una idiota mientras veía como azotaba la puerta y salía sin musitar palabra alguna.
El timbre sonó de repente e inmediatamente corrí a abrir.
-Dae yo... -unos labios me  callaron y por la forma desesperada al besar supe quien era. Lo empujé un poco.- YongGuk no me hagas esto -dije en susurro-
-No quiero perderte -respondió- te necesito, sí tan solo pudiera retroceder el tiempo.
-El tiempo es lo único que no puedes cambiar -asentí triste- por favor vete -traté de abrir la puerta pero me lo impidió-
De repente fuí tomada en brazos, traté de soltarme pero no lo logré. YongGuk me depositó en el sofá y empezó a besar mi cuello.
-Basta Guk, no hagas esto -gemí-
-No puedo dejarte ir -susurró en mi oído-
Al final terminé tentandome, lo besé como si no hubiera un mañana. En ese momento no importaba si me condenaba sólo quería disfrutar de ese maravilloso placer.
Un gran estruendo y luego golpes. YongGuk estaba en el suelo mientras Dae....
-DAE, BASTA -Grité-
Dae me miró confuso y soltó a Guk.
-Yo... Lo .. siento-susurró y cayó de rodillas-
Corrí a buscar el kit de primeros auxilios, me acerqué a YongGuk y limpié la sangre que hemanaba de sus heridas.
-Te llevaré al doctor, quizás haya una herida profunda. -lo ayudé a levantar, salimos del edificio rumbo al hospital-
Afortunadamente no había nada grabe, sólo un par de moretones que tardarían un para de semanas en sanar.
-Lo siento -le susurré-
-Esto es mi culpa, no debí irte a buscar -dijo serio- sólo espero que me puedas perdonar -asentí- te prometo que nunca volveré a aparecer en tu vida, tu mereces alguien mejor que yo -una lágrima resbaló de su ojo y se alejó sin decir más-
Llegué a casa exhausta, aún no podía creer todo lo que había pasado.
Me dirigí a mi habitación y me lancé a la cama, tomé una almohada y ahogué un grito, ¿En que momento todo esto se complicó?
Sentí un bulto a lado mío, me giré y vi a Dae llorando.
-Perdóname -se aferró a mi- no me abandones, puedo dejar mis sentimientos a un lado, pero no me abandones nunca -escondió su rostro en mi cuello-
-No te abandonaré nunca, al final eres tú quien siempre ha estado para mí -lo besé en la frente- Dae no te podré amar de la noche a la mañana, pero dame tiempo para asimilar todo esto. Quizás si no hubiéramos sido amigos desde niños, todo hubiera sido diferente, quizás te hubiera mirado diferente, quizás hubiéramos sido felices desde un principio -miré sus ojos- pero tampoco podemos cambiar el destino. Dame un poco de tiempo Dae y si no funciona tan solo espero que encuentres a alguien que te ame sinceramente - no lo dejé hablar y le di un corto beso-
Sólo tenemos una vida, y hay que vivirla al máximo, hay subidas y bajadas, pero esos constantes cambios son los que nos hace crecer, son lo que nos hace soñar.