Epílogo

409 15 1
                                        

Varios Años Después...

Quinn Fabray era la mujer más feliz del planeta, tenía una esposa a la que amaba, tenía cinco hijos por los que daría la vida, era feliz, su familia estaba más unida que nunca, atrás habían quedado los días horribles, los días que habia sufrido por su error, en el pasado quedo ese maldito error que cometió y casi le costó sus familia, habia aprendido de él, sabía que no volvería a cometerlo, amaba a Rachel, la amaba ma que a su vida, y nada ni nadie haría que caer de nuevo.

Con Rachel estaban en sus cuarentas pero parecían que nunca envejecían, Beth su hija era una gran abogada a sus 26 años, Charles Ray o Charlie como le decían los amigos y familia a sus 24 años era una excelente quarterback que jugaba para Acereros de Pittsburg, las gemelas Alice y Elise de 21 años estaban en su tercer año de cinematografía en la mejor escuela del mundo en Los Angeles, y la más pequeña de la familia Michele ella habia logrado entrar a Yale a estudiar letras, la verdad es que no sabían pero la joven morena era un buena escritora, habia ganado en el instituto los tres años consecutivos el premio de literatura.

Para Rachel y Quinn la vida como la tenían a era la deseada, sus hijos ya estaban grandes, y ellos tomaban las decisiones, ellas solo eran un apoyo cuando las necesitaban como ahora que Michele llegaba a casa bastante triste cosa que les sorprendió.

-Michie ¿Qué pasa?-pregunto su madre morena, sentándose con Quinn frente a ella

-Estoy enamorada de una chica-conto -pero ella de mí no, ella es capitana de las porristas, y yo solo soy otra nerd-bajaba la cabeza

-Ey Mich, no tienes por qué sentirte así, la quieres ¿no?-la chica asintió -No te des por vencida, lucha por que se fije en ti-su rubia madre aconsejaba

-No están fácil-les miro -Es Emily, la hija de las tías Kitty y Marley, saben cómo es ella, ahora que estamos en la universidad ella solo quiere popularidad-sus madres se miraron

- ¿Le has dicho que te gusta, que estas enamorada de ella?-la otra negó

- ¿Cómo podría? Ella solo me ve como un fenómeno, ella fue la que divulgo mi condición en el instituto, fue por ella que todos se burlaban de mi-bajo la cabeza con lágrimas en los ojos -E intentado olvidarla... pero no puedo, este sentimiento es más grande que cualquier cosas, además-les miro -Mírenme, ¿Quién se podría fijar en mí?-Quinn y Rachel negaron

-Todos mi amor, todos...-le abrazo -si dejaras ver quién eres en realidad, muchas chica se fijarían en ti, y te apuesto que Emily también lo hará-Quinn también la abrazo

-Te vamos ayudar en esto, un cambio de imagen-chillo emocionada

Y así es como comenzó su ayuda, esa misma tarde fueron hacia el centro comercial para comprarle ropas nuevas, zapatos, es más le llevaron a las ópticas para poder tener un par de lentes de contacto y dejara los de armazón, aunque también compraron un par más juveniles que les sentara bien a la chica, le llevaron al salón de belleza, le hicieron un buen corte de cabello que lo tenía igual de largo que Rachel a su edad, aunque Michele lo tenía más claro, les hicieron arreglos faciales en la cara y nos e cuanta cosa más pidieron sus madres.

La ropa no fue nada de vestidos, la condición de la chica hacia que solo fueran los pantalones, pero de los más juveniles, y le sentaban bien... porque aunque tenía la delgadez de su madre morena, su cuerpo era atlético y habia heredado la estatura de Quinn además de los ojos y cierta parte de su cuerpo que aún no se acostumbraba a tener ahí.

La chica salió cambiada de ahí, el corte de cabello lo tenía en capas con un ligero flequillo y los lentes a moda con su ropa, unos pantalones negros entubados, una camisa verde que resaltaba los ojos que tenía, al dia siguiente que se dirigió a su la universidad más de una y unos se le quedaron viendo comiéndosela con la mirada, y el grupito donde estaba Emily no fue la acepción.

Mi Segunda VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora