HARRY:
Habían pasado varias semanas desde que llegue a Doncaster y todo parecía ir a mejor. Tenía un grupo de amigos, mis notas en el instituto eran excelentes y me sentía bien, me sentía casi humano...
- Harry. - me llamó Zayn nada más pasar la puerta del aula. - ¿has hecho el trabajo de historia?
- Sí, claro que si...- contesté pasándole los folios que contenían mi trabajo.
- Buen chico. - dijo sonriente para irse a su asiento.
- Es la última vez que te dejo copiarme un trabajo. - le dije a lo que hizo caso omiso.
Louis que ahora se sentaba delante de mí se giró a mirarme, con esa mirada que me decía "¿enserio? Eso también lo dijiste ayer..."
- ¡¿Qué?! Es la última vez, ahora enserio. - contesté a su inexistente reclamo.
- Eres demasiado amable Harry... - sonrió mientras lo decía. Y eso era algo a lo que jamás me acostumbraría... a su sonrisa.
En estos días había aprendido mucho, de la mano de Niall, sobre la sociedad, como las jerarquías, política, música, cine, libros, famosos, los problemas adolescentes y mucho más. Pero solo había una cosa que no había aprendido: tener a Louis cerca. No sabía cómo controlarme, como controlar mis estúpidos movimientos, como controlar mi sonrisa, mis palabras incoherentes... todo. Cada vez que el andaba cerca, me rozaba, me dirigía la palabra o incluso me sonreía notaba una sensación dentro de mi... algo que jamás había experimentado.
La clase dio comienzo y con ello el fin de mi repentino torrente de pensamientos. Me concentré totalmente en las explicaciones o eso intentaba hasta que Louis se giró para pedirme un simple lapicero y a partir de entonces mi cabeza no dejo de divagar y darle vueltas a mis juveniles pensamientos. Mi mente ya solo era un "LouisLouisLouis...".
Nada más sonar el timbre salí disparado en busca de la única persona que podría ayudarme con todo esto: Niall. Él siempre tenía respuesta para todo. Le busqué por todos los pasillos hasta que lo vi salir del baño de la tercera planta.
- ¡Niall! - llamé su atención para luego llegar corriendo hasta donde estaba. – necesito hablar contigo. – solté sin más.
Por mi cara y mi estado de agitación pudo deducir que se trataba de algo importante. Me agarró del brazo y me metió otra vez a baño. Después de asegurarse que no hubiera nadie en ninguno de los cubículos se sentó en uno de los lavamanos y me miró esperando a que comenzara.
- ¿Y bien? - después de su pregunta le conté todo, absolutamente todo.
Su expresión facial varió de una sonrisa tierna a una cara de preocupación que me alarmó demasiado.
- Harry... si todo lo que dices es lo que creo que significa...
- Niall, por favor, ¿Qué pasa? ¿es algo malo? - le pregunté asustado.
- No, no... es simplemente... que te gusta Louis, de una forma algo así como "sentimental" y por eso... debes alejarte de él. - sentenció seriamente.
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! – chillé a la defensiva. No podría decirme que me tenía que alejar de Louis.
- Harry, tranquilízate, ¿vale?
- No quiero tranquilizarme, no me puedes decir lo que hacer. - contesté agresivamente.
En ese momento la puerta del baño se abrió y un chico entró, nos miró algo extrañado y luego se metió en uno de los cubículos.
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Una pluma más >> Larry Stylinson
FanfictionEl mundo de los cielos es un lugar paradisiaco para muchos, el mejor sitio donde vivir. Pero para Harry, un joven ángel, es todo demasiado perfecto y aburrido. Por ello se da la libertad de explorar el mundo de los humanos, donde conocerá a su ángel.