One

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Corríamos en la oscuridad, en plena madrugada. Teníamos que seguir al enemigo pero el maldito se había escapado, por suerte Tom sabía cómo localizarlo, al ser un policía experimentado y con un don único, podía deducir en segundo dónde lo podríamos encontrar. Se detuvo y nos dimos cuenta que estábamos en una playa de estacionamiento, todo era muy silencioso y era ahí que las cosas se ponían difíciles. 

—Odio el silencio—musité mientras sacaba el arma del bolsillo trasero, le quité el seguro y me posicioné con ella mientras empezaba a apuntar con ella todo lo que nos rodeaba. 

—Atento —Me dijo él, también sacó su arma.—Ese tipo puede atacar por cualquier lado. 

—Ajá—tenía la seriedad en la cara. Chocamos nuestras espaldas cuando oímos un crujido y nos pusimos alertas. Miramos para todos lados, pero el sentir su perfume me desconcertó de inmediato.

— ¡Cuidado!—me advirtió y caí en la cuenta de que un gas había sido arrojado en nuestra dirección. Los dos rodamos hacia lugares diferentes y sentimos la explosión de dicho gas.

A continuación, miles de disparos nos invadieron. Logré colocarme detrás de un vehículo y éste se hacía añicos por las balas incrustadas, me exaltaba cada tanto y apretaba los dientes para soportar el estruendo. Del otro lado del abismo, Tom respiraba de forma agitada, mis mejillas se sonrojaron al contemplar cómo se ponía cuando la adrenalina recorría nuestros cuerpos en situaciones como estas, realmente podría morir por él.

—No se escondan, par de escorias—esa voz escalofriante logró enfurecerme de inmediato. —Terminaré con ustedes esta noche.

Miré a Tom, tenía un plan en mente para poder deshacernos del psicópata. Yo le distraería y Tom le atacaría por detrás, dejándolo vulnerable, así él se rendiría y podría otorgarnos la información que necesitábamos. Le hice señas y él se negaba a aceptarlas, pero le insistí en cuanto preparé el arma y conté hasta tres internamente; al finalizar, me puse de pie y empecé a correr de costado mientras disparaba como un loco, fijé el objetivo pero... 

Mi cuerpo detuvo todo movimiento cuando sentí que algo dentro de mí se quebró. Dejé de disparar y abrí bien grande la boca; habían dos personas con él y uno sonrió victorioso al dar justo en mi pecho. El corazón lo sentía débil, entonces me desplomé en el suelo, detrás de un vehículo. Creía haber escuchado la voz de Tom, segundos después lo vi inclinado frente a mí con cara de espanto. Tosí y la sangre brotaba de mis labios, ensucié sus manos cuando acarició mi mejilla y parecía estar llorando.

— ¡No, no te vayas! —le oía entre sollozos pero ya se me estaba haciendo lejano su voz. — ¡Bill! ¡Por favor! Eres lo mejor que me...

— ¡¡AACHUS!!—Me sobre exalté en el asiento y caí en la cuenta que la vieja del asiento del frente había estornudado. Vieja estúpida, arruinaste la confesión que Tom tenía para mí. Me toqué la mejilla y estaba caliente, la emoción que se generó luego de haber imaginado aquello fue inmenso. 

Estábamos en el bus, yo impaciente movía las piernas en el asiento, Andy iba parado porque le había cedido el asiento a una señora mayor, yo no podría estar parado, los nervios me consumían y el motivo era nada más ni nada menos que Tom Kaulitz, mi actor favorito. 

Había empezado desde pequeño en un comercial para una cadena de Sopas, era tan lindo que derrochaba ternura por donde fuera; con el tiempo fue adquiriendo papeles secundarios siendo niño, hasta que protagonizó una película en la que él era un pequeño inteligente que debía salvar a su padre de un secuestro. Su carrera se fue a la cima luego de eso, hizo varias películas con grandes actores y dos series policiales. 

Pls notice me, Tom [Twc No Relacionado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora