Claro que no lo haría.
Entonces ahí me quedo claro que ya se había olvidado de todo.
-¿Como los hombres logran olvidar a una mujer de un día para otro?
Ojalá para nosotras fuera así de fácil.
Extraño los momentos donde tomabas mis manos y me decías que siempre estarías para mi, pero espera, ¿Donde estas?.
Claro que no lo estas.
Desearía que me volvieras a decir como aquellos días.
-No somos dos, somos uno.
En verdad extraño todo eso, maldita sea te extraño a ti.
-Joder!