06

638 65 14
                                    

Harry y Niall empiezan a armar entrevistas en programas de televisión. La ventaja de llevar años en este mundo es que conocen a casi cada entrevistador con el que irán y casi todos se llevan bien con ambos.

Garantizan que no habrán preguntas incómodas, intrusivas, que estarán cómodos y casi en familia.

Aun así, Harry no está muy seguro de llevar las cosas hasta este nivel, incluso si fue su idea al principio, ya dejando claro que no esperó el acuerdo de Niall, una cosa es dar a entender que están juntos y que Selena y Xander lo sepan y que les duela.

Otra es que vayan y hablen de eso frente a más personas, que Harry escuche a Niall diciéndole que lo ama frente a cámaras y frente a fans y que no lo escucha en el oído por las noches, cuando duermen, como tanto ansía escuchar.

La verdad es que mientras el día del primera entrevista se acerca, se da cuenta que no quiere arrastrar con él a Niall a esto.

Y sabe por experiencia propia que cuando las cosa se hacen reales al público, suelen oxidarse en privado. Le ha pasado y le ha dolido.

Pero no quiere que eso le pase con Niall. Sabe que las cosas con Niall siempre duelen más.

Aunque el mayor está ahí como siempre, viviendo con él, durmiendo en su cama, haciendo la comida juntos, instalando en su vida como si no pensara irse jamás.

Harry no quiere que se vaya jamás, pero no sabe que es lo que quiere Niall.

¿Que si solo está jugando en realidad? ¿Si de verdad solo quiere venganza? ¿Si en serio no se cree gay?

Si como hace años atrás, que Harry moriría por Niall, más allá de un gol, de un tatuaje, en verdad se pondría en frente a una bala por el chico, pero este es más que ajeno a la situación.

El caso es que aunque han pasado años y Harry ha madurado y entendido que hay cosas no destinadas a ser, Niall quedó siempre en su recuerdo, como el mejor de todos.

Pero ahora aquí está, tan real, tan cerca, tan suyo, sin parecer que se irá a ningún lado pronto.

Y lo llena de esperanzas.

Pero Harry no sabe qué hacer.

"Hey, pet" Murmura Niall desde donde se encuentra en el piso, acostado, jugando FIFA a Harry que se está rompiendo la cabeza pensando en él.

El apodo hace cosas ilegales en el estómago de Harry y en sus mejillas también. Recuerda cuando Niall lo llamó de esa forma cuando estaban en pleno concierto una vez y Harry no sabe como hizo para hacer como si uno de sus sueños más anhelados no se hubiera cumplido en ese instante.

Todo lo que quería hacer era hacer que Niall repitiera esa palabra, en este tono, solo para él, una y otra vez y luego poder repetirlo en su mente hasta cansarse de ello, cosa que quizás no hubiera sucedido nunca.

"Piensas demasiado" Murmura Niall cuando Harry aun no responde.

Harry solo le sonríe y está un poco más encantado aun con Niall. Este no le obliga a hablar, no le pregunta que pasa, no le pide explicaciones. Solo le hace saber que ahí está. Niall está aquí y aquí estará. Y si se vuelve a ir, al menos entonces Harry podrá decir que no lo desaprovechó, así que se sienta a su lado y le da un beso en la mejilla y juega con él.

Harry tomará todo lo que Niall le de ahora y no será como años atrás, cuando Niall por fin quiso darle amor, Harry se negó, demasiado cansado de rechazos y miedo al abandono.

Si sucede esta vez, Harry dirá que fracasó, pero nadie le señalará que ni siquiera lo intentó.

"Solo pienso en lo lindo que amaneciste hoy" Bromea poco después.

Niall lo mira suspicaz y sonríe tan grande que su pequeño hoyuelo se nota y Harry no sabe si envidiar o adorar el hecho de que le ha robado su truco porque el hoyuelo de Niall es más encantador que los dos que él tiene.

Decide que lo adora, como todo Niall, al final.

"Y eso que no traigo gafas hoy" Dice Niall después.

Le recuerda a Harry los meses en los que Niall se decidió a usar gafas diciendo que quería ver el mundo arder, ya que él mismo decía que se veía mejor que cualquier mortal con ellos.

Ciertamente, lo vio. 

Todo internet explotaba con las selfies de Niall cuando este se dignaba a compartir alguna de ellas. 

Desapareció por unos meses luego del descanso y cuando apareció, se veía mil veces mejor y las gafas eran el complemento ideal.

Harry nunca le contará que llegó a lamer la pantalla del celular por lo bien que Niall se veía.

No era justo, en realidad.

Que se haya visto así de bien cuando Harry ya no lo podía ver más que desde la distancia, como cualquier otro fans.

Pero la cosa es, Harry siempre ha sido el fan más grande de Niall al final.

No cree que pueda competir contra nadie sobre cuanto lo admira, cuan grandioso cree que es, cuan hermoso piensa que se ve, como late su corazón cuando está cerca de él.

Lo siente por sus fans, pero Harry es el número y siempre lo será.

Y si tiene la oportunidad de salir como el novio de Niall Horan en revistas y en la tv, de que lo tome de la mano y lo bese y lo trate bien, como ningún fans lo haría, por supuesto, él no se puede negar.

27. Narry. Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora