Lo que no te he contado.

36.

Te estás alejando de mí.

Es extraño como lo puedo sentir;
eres un ave arrancando lo que construí,
solo que esta vez duele.

Demasiado.

No sé si hay alguien más,
debo suponerlo;
porque ahora tus buenos días son como hielo, pero aún sigues azul.

El azul que tanto amas
para mí se está convirtiendo
en lo que solía ser.

Ese color que tanto me daba miedo.
Me recordaba a personas tristes,

a noches despierta sin saber si llegarías,

a mirar a los ojos vacíos de mi reflejo,

a sonrisas falsas,

a soledad,

a frío,

y a perderte.