Capítulo 1: "Bienvenida, Nick"

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—Vaya, vaya —dijo el alfa —¿a quien tenemos aquí?. Una Kitty Girl.

Olvide mencionarlo. Melanie también tiene un nombre absurdo.

Yo miraba a todos y cada uno de los presentes, mirándome ansiosos por vengarse. Aquí las infiltraciones entre fraternidades no se arreglaban con el director. Era por cuenta propia.

—Travis —dijo el alfa llamando a uno de sus tantos perros.

A él, se acercó un castaño, alto y con look amenazante. Y justo se llama Travis.

—¿Si? —dijo este con su ronca voz.

—¿Que sugieres que hagamos? —le preguntó el rubio a Travis.

El castaño me miró, sus ojos brillaron, y no de la manera romántica. Luego le dijo algo en el oído al rubio que no pude escuchar. ¿Estaba asustada? ¡Claro que lo estaba!.

—¡Uh! Eso me gusta —dijo el alfa una vez que Travis se hace a un lado.

No sabia nada, eso me ponía los pelos de punta. Estos chicos eran muy violentos y no sé si aquí vaya a terminar mi vida.

—Carter —dijo el rubio de nuevo llamando a alguien.

—¿Si, Luke? —dijo el rubio de pequeña estatura.

Con que se llama Luke.

—Lleva a la prisionera a su celda —le ordenó el alfa.

—¿Celda? —pregunté alterada —¿cual celda?

Todos me ignoraron. Ese niño, Carter, me tomó de los brazos y me obligó a caminar; el resto de los hombres iban detrás de él. Me quería ir.

—¿A donde me llevan? —volví a insistir —¿al menos puedo buscar un defensor?.

Y, me seguían ignorando.

Me llevaron hasta un sótano, no sabia que estas casas tenían uno. Me metieron allí, estaba lleno de cosas sucias y con mal olor. Había una cama muy pequeña con una sabana gris, que quizá, antes, fue blanca. También había una ventana que dejaba ver el pasto del campus, pero era muy pequeña para que yo pudiera escapar por allí.  Estaba frita.

—Carter —llamaron al rubio a lo cual él se giró —lleva esta nota a las Kitty Girlsdijo Luke pasándole una hoja doblada —diles que gracias por el regalo.

Esperen... ¿Regalo?.

El pequeño rubio tomó la hoja y se fue, el resto de chicos se esparcieron por todas partes mientras que Luke y Travis se quedaron allí conmigo. Yo estaba sentada en la asquerosa cama mientras ellos miraban mi cara.

—¿Como te llamas? —preguntó Luke.

—¡Nunca te lo diré! —le grité y escupí en el piso. La verdad, no sé por que lo hice.

Ambos barones se quedaron mirando mi saliva, Luke giró su cara lentamente hacia mí, mientras que Travis caminó hacia donde yo estaba a toda prisa. Se posó a unos centímetros de mi cara; pude sentir su respiración. Y estaba agitado.

—¿Como te llamas? —me preguntó este lenta e impaciente.

—Nicky —lo solté. No iba a morir estúpidamente por mi orgullo.

El castaño se alejó y se hizo de nuevo al lado del rubio, quien estaba de brazos cruzados.

—Travis es muy impulsivo y un tanto violento —habló Luke —no me gustaría usarlo contra ti. Así que, colabora.

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