Obsérvala; tan callada y hermosa, tan brillante y tan sola. Cada noche me dedico a mirarla. ¿Cómo es que a pesar de tanta oscuridad ella logre deslumbrar? ¿Cómo hace para hacerlo? No deja que el vacío del cielo la consuma, no se rinde ni deja que la venzan, no se opaca ni se entristece si las personas no se dedican a apreciarla. Ella no siente celos de las estrellas que existen a su alrededor y no le da vergüenza ni siente miedo de destacar entre tanto cielo. Es...singularmente opuesta a mí.
Otra mañana tan sola, otro día tan frío, otro día tan...hermosamente triste y vacío. Este tipo de días son exactamente los que más me gustan, estos días son los que más me inspiran y entristecen. El camino de casa al colegio fue demasiado largo, demasiado gris, demasiado callado...peculiarmente solo, se lograba oír la música del radio de fondo mientras el auto iba avanzando dejando detrás el paisaje e inundando el camino de calles cuyas personas poseían miradas perdidas.
Llegué al Instituto, otro día más del que debía sentarme a estudiar, otro día más en el que debía llegar a casa y sonreír, otro día en el cual debía sentirme tan completamente agradecida sin expresar el dolor y la desgracia que me embargaba. Esta vez mi presencia no había pasado de largo, tan pronto como llegué varias miradas se concentraron en mí, sólo en mí, en nadie más. Algunos ojos me observaban con curiosidad mientras que otros me miraban con tristeza y unos cuantos más con enojo...mientras fingía que no me daba cuenta, en la medida en que iba avanzando los susurros iban llegando sin querer a mis oídos.
"¿Has visto? Ella es nueva y ya va causando problemas."
"No sé cómo podrá soportar estar con alguien que es tan exigente." ¿Exigente?
"Es una zorra. Escuché por allí que primero le coqueteaba a Dajan y ahora ya está con el delegado. ¿Qué le sucede? ¿Estará loca o qué?" ¿Yo le coqueteé a Dajan? ¿Cuándo sucedió eso? Eso es falso...
Más y más rumores llegaban por si solos a mis oídos. Traté de no tomarle importancia pero...al parecer no había podido. ¿Quién había inventado aquellos rumores falsos? ¿Por qué mi presencia de nuevo no podía pasar inadvertida? ¿Por qué?
Con la vista baja seguí caminando fingiendo que me daba igual, lo único que deseaba era poder volverme pequeña para ocultarme y que no me vieran. ¿Por qué? ¿Por qué justo cuando quería estabilizarme me pasan este tipo de cosas? Comenzaba de nuevo a sucumbirme en la desesperación y en la pregunta del "¿Por qué?"...
Llegué al salón que me correspondía y me ubique en el fondo, no quería oír nada de nadie. Lo único que quería era estar sola, que me dejasen en paz. Sólo quería escapar de la realidad aunque fuese por un minucioso momento.
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La primera clase acabó y con ella de nuevo mi tranquilidad. De nuevo volvían a concentrar su mirada hacía mí indirectamente, lo sentía. Tomé mis cosas y salí del aula sin siquiera levantar la mirada escudándome de todas aquellas personas que al parecer no parecía agradarles.
En cuanto salí, mire el extenso pasillo y al fondo de este logré divisar a una chica...que alegremente repartía el periódico escolar a cada persona extraña del colegio que pasaba junto a ella. Al momento de leer el periódico los chicos automáticamente colocaron su visión en Nathaniel; (Quién extrañamente iba pasando por allí) se sorprendían y murmuraban entre ellos. Él sin sorprenderse, agachaba la mirada por un momento, volvía a su posición normal y...sonreía como si allí no hubiese pasado nada.
Me armé de valor y me acerqué lentamente a aquella chica que se veía tan feliz por el hecho de que los alumnos del Instituto aceptaran el periódico sin rechistar.
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"Herida" (Fanfic corazón de melón)
Romance"Ella se enamoró, él la decepcionó, ella lo ayudó, él la rechazó, ella se rindió, él le dio esperanza, y ella no supo que pensar..." Alice es una chica con gustos un poco raros en una mujer, pero eso no le impide seguir con su vida; no le impor...
