- ¿Te sigue gustando?
-¿Quien... Él?- mi amigo asintió - Sí...
- ¿Y por que no se lo dijiste antes de que se fuera?
- Por la simple razón, de que, lo nuestro no podía ser, y, aparte, por que el solo y siempre va a ser, una página doblada en el libro de mi vida. El solo fue algo de las muchas cosas que nunca consigo optener.