capítulo 2

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Hoy ya empezare en el instituto ya cómo toda una estudiante, me levanto gracias a que mi madre me hecho agua por no querer levantarme y ahora estoy cambiándome, me pongo la uniforme que consiste en  un falda azul oscura con tirantes rojas, una camisa manga larga y corbata del mismo color de los tirantes y unas botas negras con tacon hasta la mitad de la pierna, cabe resaltar que la falda es super corta y si, parece uniforme de puta.

Bajo a desayunar y luego me voy al garaje dónde mi hermano me esperaba para llevarme, el camino no es muy largo así que sólo escuchamos música, cuando llego al instituto parece que fuera el centro de atención aun así como mi personalidad me impide agachar la cabeza miro al frente con mi cabeza bien en alto y entro al edificio blanco todo hubiera sido perfecto si no se hubiera atravesado un imbecil en mi camino con el cual choque y alcance a tambalearme por los tacones.

-maldito imbecil que no ves por donde andas- le digo pero automáticamente cuando veo de quien se trata se ensancha mi sonrisa pues es nada mas y nada menos que el hijito del director

-mira princesita a mi no me vengas a hablar así que con un dedo te puedo hechar de este colegio- me contesta de la misma forma arrogante

-iluso, solo crees que puedes tratar a  cualquiera como quieras simplemente por ser el hijo del director?- le digo dejándolo callado y el pasillo estaba atento a nuestra pelea

-cállate, más bien búscate tus propios problemas y no te metas con los demás- me dice y ahora si me enfurezco y saca lo peor de mi

-mira si quiero puedo hacer lo que se me venga en gana y tu a mi no me mandas así que me respetas y así convivimos si no quieres que después resulten mis problemas involucrados contigo- doy media vuelta y me voy de ahí

-princesita- grita el imbecil

-¿¡QUE QUIERES!?- le grito

-ok entonces no te daré tu celular- me dice pasándome por el lado

Y ahí empiezo  correr detrás de él ya que mi celular es lo mas importante para mi y sin el prácticamente no puedo vivir ya que ahí tengo todo mis horarios, mis entrenamientos, mis amigos y mi vida personal y mi secreto de boxeadora se revelaría si alguien ve ese teléfono, después de estarlo persiguiendo por todo el campus, el edificio y los baños se mete en el cuarto de servicio y sin pensarlo también lo hago y apenas entro me arrepiento ya que el cierra la puerta y prende la luz, me mira con esos ojos que hechizarian a cualquier chica pero como yo no soy cualquier chica le estampo un puño y recupero mi celular pero cuando quiero salir el me lo impide

-buen gancho princesita- me dice

-primero tengo nombre y segundo déjame ir- le digo mientras lo empujó

-¿nombre?- me dice sarcástico mientras eleva la ceja derecha

-si, no conoces lo que es un nombre?o tu papi no te puso uno cuando naciste?- le digo irónica

-mira princesita deja de meterte con el cuento de que mi papa es el director ya que eso era secreto hasta que lo gritaste en mitad de pasillo- me mira mal mientras me dice eso

-ups! Lo siento toque un nervio?- le digo

-mira ya vete de acá y no me molestes más la vida que bastante tengo con que me toque aguantarme a todas estas mamilas- y se quita de la puerta

Salgo con todo mi orgullo en alto pero se me va cuando veo que todos estaban mirando a la puerta del armario como a la espera de que alguno de los dos saliera. Busco el salón de filosofia ya que es mi primera clase, siempre me ha gustado filosofía ya que me ha hecho reflexionar de las cosas que creía que estaban bien pero no era así y lo que me decían que era lo mejor o que querían que creyera con la filosofía descubrí que ninguna de esas cosas es cierta.

-hola- me dice alguien detrás de mí

-mmm... ¿hola?- le digo

Cuando volteo es un chico de ojos verdes, super alto y con un cuerpo que definitivamente está trabajado

-me llamo Chris- me dice tendiendome la mano

- hola, soy Bianca- le respondo dándole mi mano

-¿nueva?- me pregunta

-si, se nota mucho?- le pregunto

-no, la verdad es que nunca había visto a una chica que le quedará tan hermoso el uniforme y que sea tan hermosa- me dice pero el problema es que esto nunca me lo volveré  creer después de que aprendí a ser una persona super cruel y dura o más bien como la "bad girl"

- lo siento pero de verdad conmigo palabras hermosas no funcionan Chris así que no quiero herirte ni nada así que de una vez te aviso- le digo siendo sincera

- lo siento si fui tan lanzado pero pues la verdad nunca había visto una mujer tan hermosa y pues ahora que te conozco bien eres como la santa trinidad de los hombres hermoso rostro, hermoso cuerpo y horrible actitud así que tendrás a más de uno detrás de ti- me dice y con esto quedo perpleja

-como sabes que esa es la santa trinidad de los hombres?- le pregunto ya que la curiosidad me mata

- a ver a que salón vas?- me pregunta

-al de filosofia por?- le contesto

-vamos y te voy contando ya que también tengo clase en este- me dice

-ok, vamos

-mira la santa trinidad de los hombres es una mujer con un cuerpo de infarto para poder mostrarla, el hermoso rostro tiene que serlo para que lo envidien y la horrible actitud es por que esas mujeres que son de actitud imponente son las que ponen a los mujeriegos y a los que se pasan de la raya en su punto y eso es lo que más le fascina a un hombre- termina su explicación y entramos al salón.

El Es Mi ProblemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora